Demi Moore es la protagonista de "La sustancia".
El Mercurio
Una película que tiene algo de "¿Qué pasó con Baby Jane?", algo del clásico de Robert Louis Stevenson "El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde", bastante más de "La mosca", según la versión de David Cronenberg, y también un cuerpo humano convertido en un géiser de sangre debería, al menos, despertar curiosidad. Esta caracterización quizá no explique mucho sobre la película, pero deja en claro que
no es para todos los gustos ni para todas las edades y que se mete de lleno en el territorio del body-horror, el terror provocado por las mutaciones corporales.
Se trata de
"La sustancia", una
cinta dirigida por Coralie Fargeat y protagonizada por Demi Moore, que hace tres semanas se encuentra en los cines chilenos marcando
récords de audiencia. Y es que según cifras recabadas por BF Distribution, empresa distribuidora del filme en cines, en su primera semana en salas reunió 15.489 espectadores, en la segunda 49.098, y a tres semanas de su debut, sigue siendo una de las preferidas, ya que ha sido vista por más de
100 mil personas. "La sustancia" entrará en su cuarta semana en los cines y el interés por verla sigue al alza. Según informan desde BF,
nunca se había visto que una película que entre en su cuarta semana consecutiva siga creciendo en relación a los espectadores. El éxito en nuestro país concuerda con lo que ha venido pasando a nivel internacional. Y es que "La sustancia" se estrenó mundialmente en el
77º Festival de Cine de Cannes donde fue ovacionada y ganó el premio a Mejor guion.
La película, que ha sido muy comentada, tiene una valoración de un
91% en Rotten Tomatoes y en
Estados Unidos lleva recaudado
11.748.670 de dólares mientras que
a nivel global de
24.754.836 de dólares de acuerdo a Box Office Mojo, sitio web dedicado al seguimiento y conteo de los ingresos en taquilla que consiguen las películas.
"La sustancia" tenía un
presupuesto de realización de 17,5 millones de dólares, y a menos de un mes de su lanzamiento lo sobrepasó ampliamente, lo que es otra muestra del gran interés que ha despertado en los espectadores.
Pero, ¿de qué se trata la cinta que ha causado tanto éxito? También protagonizada por Margaret Qualley y Dennis Quaid, "La sustancia" es una película corrosiva e incómoda y cuenta la historia de
Elizabeth Sparkle (Moore) una exestrella de Hollywood que
transita su quinta década, que hace años ganó un Oscar, pero nadie recuerda por qué y en el presente es la figura de un programa de TV de gimnasia matutina.
En el día de un nuevo cumpleaños le llega su certificado de vencimiento: el productor ejecutivo de su programa, un bruto, cruel y misógino llamado, sin mucha sutileza, Harvey (como Weinstein), interpretado con brío por Dennis Quaid, le
comunica que la despide porque necesita a alguien más joven. El
shock de ver su fotografía retirada de una cartelera hace que Elizabeth tenga un accidente vial. En el hospital, antes de ser dada de alta, un enfermero que luce como un modelo masculino creado por inteligencia artificial
comprende el verdadero trauma de la mujer y le ofrece una solución: la sustancia.Tras una breve búsqueda online, Elizabeth averigua que se trata de una
nueva droga que promete resultados milagrosos, aunque es producida por una compañía anónima y entregada en un depósito abandonado en la peor zona de la ciudad. El disgusto que le provoca su propia imagen en el espejo desactiva cualquier desconfianza: Elizabeth
se inyecta un líquido sin saber cuáles serán los efectos, solo que liberará "la mejor versión de sí".
Es lo que sucede: una hendidura enorme se abre en su espalda y de ese inesperado canal de parto surge Margaret Qualley, plenamente formada y sin una imperfección. Pero hay contraindicaciones: Sue (el nombre que adopta el personaje de Qualley) solo puede permanecer consciente una semana (lapso durante el que Elizabeth queda inconsciente) y, en caso de que no cumpla con el límite temporal establecido, el cuerpo de Elizabeth sufrirá las consecuencias. Un dedo índice totalmente marchito tras el primer retraso de Sue señala los horrores por venir.
Esta sátira negrísima hace
referencia a las exigencias inalcanzables de belleza y juventud que padecen las mujeres, pero también, de modo más general, tal como hacía metafóricamente "La mosca", a la degradación del cuerpo en la vejez. Como todos saben, después de los 50, el paso de los años es un espectáculo de body-horror que no tiene que ver con expectativas sociales, aunque claramente estas lo agravan, en especial en las mujeres.
La película no elabora sobre este tema central, sino que lo enuncia una y otra vez, porque los personajes tiene una nota sola: Elizabeth está obsesionada con ser joven y Sue, con ser adorada por los demás. Nada más. Se supone que en los planos hipersexualizados del cuerpo de Sue mientras hace gimnasia hay un comentario sobre la hipersexualización de las mujeres en los medios; sin embargo, no hay distancia entre la crítica y el objeto criticado.