Durante la noche de los
Globo de Oro 2025, una de las categorías más importantes es la que destaca a la
Mejor actriz de cine en comedia o musical. En ese rubro competían nombres del calibre de Zendaya y Amy Adams, como también
Demi Moore, que cosechó grandes elogios por su trabajo en
"La sustancia". Y la emoción de todos los presentes en la velada fue mayor cuando
Moore fue finalmente quien se alzó con dicho galardón.
Muy emocionada, la actriz subió al escenario y, con el Globo de Oro en su mano,
brindó un sincero discurso. En sus palabras, Moore
aseguró que a lo largo de una carrera de 45 años, esta era "la primera vez que ganaba algo". Asimismo, destacó:
"
Hace treinta años, un productor me dijo que era una actriz de cabritas, y que
no tenía derecho a ganar algo como esto, que solo podía hacer películas exitosas que ganaran un montón de dinero, pero que jamás sería reconocida. Y
yo me lo creí. Y
hace un par de años sentí que ya estaba todo dicho, que ya había logrado lo que se suponía que debía lograr,
hasta que de golpe aparece en mi escritorio este guion absolutamente descabellado llamado 'La sustancia', y el universo me dice ahí mismo que no, que
aún no lo había dado todo".
Antes de bajar del escenario,
Moore también le agradeció a Margaret Qualley, por ser "su otra mitad". Y visiblemente feliz y orgullosa de su trabajo y del reconocimiento otorgado, la intérprete concluyó: "En esos momentos en los que sentimos que no somos lo suficientemente astutas o bellas o delgadas o exitosas o simplemente que no somos suficientemente nada, recuerdo que
apareció una mujer que me dijo que yo jamás iba a ser suficiente, pero que iba a poder medir el valor de mi trabajo si me liberaba de esa vara que lo mide todo".
Esta es la tercera vez que Demi Moore está nominada a un Globo de Oro (la primera vez fue por "Ghost, la sombra del amor" y la segunda por "Si estas paredes hablaran"), en el marco de una
carrera en la que ha tenido muy pocas distinciones. Por ese motivo es que este reconocimiento tiene un innegable
sabor a revancha, para la popular intérprete.
En "La sustancia", la trama gira alrededor de Elizabeth Sparkle (Demi Moore), una exestrella de Hollywood que transita su quinta década. Hace años ganó un Oscar, pero nadie recuerda por qué y en el presente es la figura de un programa de TV de gimnasia matutina. En el día de un nuevo cumpleaños le llega su certificado de vencimiento: el productor ejecutivo de su programa, un bruto, cruel y misógino Harvey (como Weinstein), interpretado con brío por Dennis Quaid, le comunica que l
a despide porque necesita a alguien más joven. El shock de ver su fotografía retirada de una cartelera hace que Elizabeth tenga un accidente vial. En el hospital, antes de ser dada de alta,
un enfermero que luce como un modelo masculino creado por inteligencia artificial
comprende el verdadero trauma de la mujer y le ofrece una solución: la sustancia.
Tras una breve búsqueda online, Elizabeth averigua que se trata de una nueva droga que promete resultados milagrosos, aunque es producida por una compañía anónima y entregada en un depósito abandonado en la peor zona de la ciudad. El disgusto que le provoca su propia imagen en el espejo desactiva cualquier desconfianza: Elizabeth se inyecta un líquido del color más tóxico de las bebidas isotónicas sin saber cuáles serán los efectos, solo que liberará "la mejor versión de sí". Es lo que sucede: una hendidura enorme se abre en su espalda y de ese inesperado canal de parto surge Margaret Qualley, plenamente formada y sin una imperfección. Pero hay contraindicaciones: Sue (el nombre que adopta el personaje de Qualley) solo puede permanecer consciente una semana (lapso durante el que Elizabeth queda inconsciente) y, en caso de que no cumpla con el límite temporal establecido, el cuerpo de Elizabeth sufrirá las consecuencias. Un dedo índice totalmente marchito tras el primer retraso de Sue señala los horrores por venir, en lo que se convierte en una verdadera pesadilla para la protagonista.