Denzel Washington sufrió hace un tiempo un
particular accidente que está afectando su trabajo. El actor de 70 años reveló que se mordió muy fuerte la lengua y que le tiene que agradecer a Dios porque el accidente no fue peor de lo que fue.
El ganador del Oscar se encuentra en plena preparación para interpretar a Otelo en Broadway, obra de teatro que protagonizará junto a Jake Gyllenhaal. Mientras hablaba de este desafío, reveló que
tiene la lengua muy hinchada, lo que hace que algunas frases sean difíciles de pronunciar.
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Me mordí la lengua casi hasta la mitad hace unos meses.
Está afectando mi habla. Me obliga a hablar más despacio", contó en una entrevista con The New York Times.
Aunque si bien no quiso dar demasiados detalles sobre cómo ocurrió el accidente o si recibió algún tratamiento médico, sí señaló que
le está costando ensayar. "Tengo una línea que dice: '¿A donde quieres que vaya para responder a esta acusación tuya?'. Es difícil decirla porque
tengo la lengua hinchada (...) Ha afectado todo".
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No creo que se cure nunca. Es como si tuviera un pequeño colgajo ahí ahora", agregó.
Este particular accidente hizo que la estrella de "Día de entrenamiento"
reflexionara sobre su relación con Dios. "Por eso, rezo todos los días", explicó y sumó: "Me digo a mí mismo: 'Por favor, señor, estoy aquí, y creo que esto es lo que querías que hiciera'. En este momento no estoy seguro de por qué me mordí la lengua de esa manera, pero uno puede reflexionar que las coincidencias y la serendipia son parte de todo eso".
En los últimos años,
Washington decidió dar un giro en su carrera y volcarse a la vida religiosa. El actor
fue bautizado hace unos meses en el templo Kelly de Nueva York de la Iglesia de Dios en Cristo, en donde
también recibió una licencia ministerial.
Durante el bautismo, antes de ser sumergido en el agua bendita, Washington habló a la congregación protestante sobre su fe. "He tardado un tiempo, pero por fin estoy aquí", dijo, según le contó el arzobispo Christopher Bryant a los medios norteamericanos. "Si Dios puede hacer esto por mí, no hay nada que no pueda hacer por ti. El cielo es literalmente el límite", añadió dirigiéndose a los presentes.
Durante este último tiempo, el protagonista de "Hombre en llamas" habló en varias oportunidades sobre la religión en Hollywood. "Cuando me ves, ves lo mejor que he podido hacer con lo que me ha dado mi señor y salvador. No tengo miedo", dijo durante una entrevista con la revista Esquire, la cual brindó en el mes de noviembre.
"No me importa lo que piensen los demás", aseguró.
"Hablando del miedo a referirse sobre este tema, en general no se puede hablar así y ganar un Oscar. No se puede hablar así y salir de fiesta. No se puede decir eso en esta ciudad" reflexionó. "Ahora soy libre. No se habla de religión en esta ciudad. No se habla de eso, no está de moda, no es sexy. Pero eso no significa que la gente de Hollywood no crea", afirmó. En esa conversación, dijo además: "Hollywood no existe".
"Para mí es solo una calle llamada Hollywood Boulevard. No es que todos nos juntamos en un lugar y discutimos lo que creemos", aseguró y sumó: "Así que
no sé cuántos otros actores tienen fe. No he hecho ninguna encuesta. ¿Cómo podría saberlo? No he ido a ninguna reunión de iglesia con actores".
