SANTIAGO.- El
inesperado triunfo de la opción "No" en Colombia en la referéndum sobre el recientemente firmado acuerdo de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha provocado incertidumbre en la ciudadanía y el mundo sobre el futuro del pacto y de las negociaciones con la guerrilla.
El mismo Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño (alias Timochenko), señalaron tras la firma del acuerdo que no existía un "plan B" en caso de que el pacto fuera rechazado por los colombianos en la votación realizada ayer. Esto reflejaba la confianza de los actores involucrados en la aceptación del acuerdo, lo que finalmente no ocurrió, y que deja hoy un halo de misterio respecto a cuáles serán los pasos a seguir dentro del proceso de paz.
Según expresó a Emol el analista internacional de la U. San Sebastían, Patricio Gajardo, Colombia ahora entra a una etapa en la que todo dependerá de los movimientos y decisiones que tome no solamente Santos, sino también la misma guerrilla.
"Hay que ver cómo cada uno de los actores mueve sus fichas y que cada uno haga lo que tiene que hacer y ahí podríamos encontrar desde el regreso a foja cero, es decir, el acuerdo se desecha y el conflicto sigue como ha sido siempre, o se genera incentivo para hacer un nuevo acuerdo o una negociación nueva que tenga más respaldo en la ciudadanía", sostuvo el experto.
Las opciones de las FARC
Por un lado, las FARC pueden reiniciar la lucha que por más de 52 años mantuvo al país sumido en la violencia y el conflicto armado o, como sus líderes lo han sostenido desde la firma del acuerdo, mantener su voluntad de conformar un partido político y dejar las armas.
"Todo indica que, al menos, los líderes de las FARC no están en la intención de volver a la lucha", señaló Gajardo.
Lo mismo opinó el director de Derecho Internacional de la Universidad de Chile, Edmundo Vargas. "Yo creo que no están las condiciones para volverse a repetir la situación que caracterizó a Colombia durante décadas, o sea, un conflicto serio y armado. Yo creo que no hay una voluntad ni política ni moral para poderlo hacer", indicó a Emol.
Aún así, Gajardo advirtió de un posible tercer escenario para las FARC. "Pueden haber sectores de la guerrilla que estén en desacuerdo con esta reinserción y que por ejemplo pudieran tomar las armas al margen de lo que diga el liderazgo o la mesa directiva de las FARC. Ese es un riesgo que hoy día es más latente que ayer", manifestó.
Las opciones del Gobierno
Por otro lado, el futuro de la paz en Colombia también depende de cómo jueguen sus cartas los actores políticos.
"El Presidente Santos se está jugando todo su capital político, por lo tanto, obviamente no puede asumir en los dos años que le queda de Gobierno que fracasó rotundamente con este plan. Así que se la va a jugar al 100% por retomar las negociaciones y generar un espacio de negociación distinto en el que haya mayores niveles de consenso", comentó Gajardo.
Según los expertos, son dos los principales puntos de la negociación que causan el rechazo de la población colombiana: los diez asientos asegurados en el Congreso para miembros de las FARC y la "justicia transicional", que para muchos es un paso hacia la impunidad de los actores de la guerrilla.
Para Gajardo, por lo tanto, el único camino viable para ambas partes es la renegociación de los términos del acuerdo.
"Ese va a ser el escenario más factible, por un lado porque el Gobierno de Santos tiene que hacerlo porque no puede perder su capital político en los dos años que faltan, y el líder de la guerrilla, Timochenko, necesita también dar garantía a los mismos que participaron en la Décima Conferencia de las FARC de que va a haber un posicionamiento distinto de la guerrilla y que por lo tanto se va a transformar en un movimiento político", afirmó el analista.
Sin embargo, Vargas prevé otro posible escenario. Si bien cree que a Santos "no le queda otra" que renegociar, esto no necesariamente significa modificar el acuerdo que ya está firmado.
"Es un acuerdo muy complejo, muy extenso, que comprende muchos aspectos (...) Yo creo que revisar esos puntos es difícil, pero uno puede llegar a tener, sin llegar a modificar ese acuerdo, otros tipos de acuerdos que signifiquen una modificación tácita por así decirlo", explicó.
