François Fillon junto a su esposa, Penelope.
AP
PARÍS.- El ex primer ministro francés François Fillon, candidato a las elecciones presidenciales de su país, denunció que la polémica en la que se ha visto envuelto por los supuestos empleos ficticios de su mujer es "un golpe de Estado institucional" contra él procedente de la izquierda.
En una reunión con parlamentarios del partido conservador Los Republicanos, Fillon -según explicó a la prensa Thierry Solère, uno de sus lugartenientes- se mostró más ofensivo que nunca y consideró que se le ha colocado "en el punto de mira".
El portavoz del Gobierno y ministro de Agricultura, Stéphane Le Foll, se defendió de esas acusaciones alegando que "son inaceptables" y replicó que "cada cual debe asumir sus responsabilidades".
Fillon pidió a sus apoyos que aguanten "15 días", un margen en el que calcula que la investigación preliminar habrá concluido, sin cargos para él, y que por tanto podrá relanzar su campaña.
Advirtió a su grupo sobre los riesgos de considerar un plan B para reemplazarlo, como ya se ha empezado a publicar en la prensa, y señaló que cualquier "arreglo" que pueda imaginarse se traduciría en fracaso electoral.
Solère subrayó "que nadie impedirá a Fillon" estar presente en los comicios de abril y mayo, y consideró que se está intentando que los franceses no tengan su "elección democrática".
Pero la polémica, según una encuesta publicada este miércoles por el diario económico "Les Échos", ya le ha pasado factura en intención de voto, con una caída de entre cinco y seis puntos en menos de un mes, que ya no garantiza su paso a la segunda vuelta del próximo mayo.
El favorito ahora es el ex ministro de Economía Emmanuel Macron, que no sólo pasaría a la segunda ronda del 7 de mayo con la ultraderechista Marine Le Pen, sino que vencería con el 65% de los votos.
Fillon insistió en que su mujer fue "remunerada legalmente y con una cuantía normal" como asistente parlamentaria suya y posteriormente del diputado que le sustituyó en su circunscripción.
El semanario satírico "Le Canard Enchaîné" reveló que Penelope Fillon estuvo contratada durante 15 años, y no solo ocho como se había contado anteriormente, de forma que en total fue beneficiaria de 831.440 euros brutos procedentes de las arcas públicas.