BEIJING.- El Gobierno chino advirtió hoy a EE.UU. por el envío de su portaaviones USS Carl Vinson a aguas del mar de China Meridional, el primero desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, y le pidió que "haga más" por mantener la estabilidad en la región.
"China respeta y mantiene la libertad de navegación y vuelo en el mar de China Meridional, pero se opone a los intentos de cualquier país de amenazar y socavar la soberanía y seguridad de China en nombre de esa libertad", dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang.
El portaaviones estadounidense, acompañado por su grupo de escolta, navega desde este fin de semana por esas disputadas aguas, sobre las que China reclama la soberanía casi en su totalidad y por las que mantiene contenciosos con varios países vecinos, que tienen reivindicaciones similares.
Geng aseguró que, gracias "a los esfuerzos conjuntos" de todas las partes, se ha alcanzado una "situación más estable" en el mar de China Meridional en los últimos meses, por lo que reclamó a EE.UU. que no altere esa coyuntura.
China también envió varios buques militares, entre ellos los destructores Changsha y Haikou, a realizar maniobras en el mar de China Meridional el pasado 10 de febrero.