El ministro de Defensa boliviano, Reymi Ferreira, expreso la "indignación" del Gobierno.
Agencias
SANTIAGO.- Luego de que la justicia chilena decretara la prisión preventiva de los siete funcionarios aduaneros y dos militares bolivianos que fueron capturados en la zona fronteriza el pasado domingo, el Gobierno boliviano expresó su indignación al respecto.
Fue así como el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, manifestó a la radio Red Patria Nueva "nuestra indignación a un hecho de prepotencia, de abuso" tras lo ocurrido este miércoles.
"Estamos seguros, en realidad, de que esto es una acción de represalia, de venganza, por las acciones jurídicas que ha iniciado nuestro país en La Haya, frente a la serie de victorias, la contundencia de los argumentos en los estrados de la justicia internacional", recalcó Ferreira.
Según el ministro, esto es una muestra de "la serie de represalias" tomadas por las autoridades chilenas en contra de Bolivia: "Primero el maltrato a nuestros transportistas y comerciantes; las huelgas permanentes que afectan a nuestro transporte; el bajar arbitrariamente contra toda ley nuestra bandera en Chile; la visita además pretenciosa del canciller chileno al manantial del Silala y ahora este atropello", consignó.
Es por eso que, aseguró, ahora corresponde estudiar el caso y ver qué medidas tomará el Gobierno boliviano al respecto, aunque adelantó que se tratará de "medidas nacionales e internacionales".
Al mismo tiempo, Ferreira criticó las palabras hechas por el canciller chileno Heraldo Muñoz el martes, donde aseguró que "quien ingrese a Chile ilegalmente o intente ejercer actos de soberanía en nuestro territorio se va preso y será la justicia la que determine su futuro, porque en Chile la justicia es independiente".
Ante esto, el ministro boliviano recalcó que el fallo de este miércoles "muestra la supeditación del órgano judicial de Chile a los designios del ministro Muñoz y del Gobierno de Chile".