La prensa inglesa destacó que entre los muertos se encuentran varios niños que habían asistido al recital de Ariana Grande.
Portal The Sun
LONDRES.- El atentado terrorista que la noche de ayer dejó 22 muertos y 59 heridos en el exterior del estadio Manchester Arena, al norte de Inglaterra, tras el concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, es el segundo más importante en Reino Unido desde el 7 de julio de 2005.
En esa fecha, tres explosiones en el metro y un autobús dejaran 56 muertos y 700 heridos en Londres.
Si bien durante las primeras horas tras las explosiones de ayer, las autoridades del Reino Unido evitaron referirse al hecho como un atentado terrorista, mientras recababan antecedentes, finalmente la Policía de Manchester confirmó que se trataba de un acto de esta naturaleza.
En esa línea, la fuerza pública confirmó que el autor de la matanza murió al detonar los explosivos que portaba. Previamente, los principales partidos políticos decidieron suspender la campaña electoral con miras a las elecciones generales del 8 de junio. En tanto, la Primera Ministra Theresa May se había referido al hecho como "un horrible atentado terrorista".
El hombre que perpetró el atentado al término de un concierto de la cantante pop estadounidense Ariana Grande, hizo estallar "un dispositivo explosivo de fabricación casera", indicó el jefe de la policía de Manchester, Ian Hopkins.
De acuerdo al reporte policial, entre las 22 víctimas hay menores de edad, mientras que hay 59 heridos.
El atentado de Manchester se produce exactamente dos meses después del ataque de Londres que dejó cinco muertos cuando el conductor de un coche embistió a una multitud y apuñaló a un policía.
Los atentados más sangrientos en el Reino Unido desde 2005 son los siguientes:
7 de julio de 2005: Cuatro explosiones -tres en el metro y una en un autobús- causan 56 muertos (incluidos cuatro terroristas) y 700 heridos en Londres en los atentados más sangrientos en el Reino Unido. Aunque fueron reivindicados por Al Qaeda, la investigación no halló indicios.
El 21 de julio siguiente, cuatro pequeñas explosiones sembraron el pánico en el sistema de transporte londinense, pero no causaron víctimas.
28 de junio de 2007: Dos terroristas colocan dos coches bomba cargados con bombonas de gas, gasolina y clavos en el centro de Londres, que no llegaron a estallar por un fallo. Al día siguiente, estos terroristas estrellaron un vehículo en llamas contra la terminal del aeropuerto de Glasgow (Escocia), pero el vehículo quedó atascado en las puertas automáticas. Uno de ellos, Kafeel Ahmed, de origen indio, murió el 2 de agosto por las heridas sufridas en Glasgow. El otro, el doctor iraquí Bilal Abdulla, fue condenado a cadena perpetua.
22 de mayo de 2013: Dos hombres matan con un machete al soldado británico Lee Rigby en Londres al grito de "Alá es grande".
22 de marzo de 2017: Un hombre mata a cinco personas -cuatro ciudadanos y un policía- y causa decenas de heridos al arrollarlos con un todoterreno, antes de ser abatido por la policía. Este ataque terrorista islamista frente al Parlamento británico, en Londres, fue considerado una acción solitaria y coincidió con el primer aniversario de los atentados en Bruselas.