CARACAS.- Las Fuerzas Armadas de Venezuela controlaron el domingo una rebelión militar en la ciudad central de Valencia que buscaba "restablecer el orden constitucional", dos días después de que se instalara la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente.
Un grupo de 20 uniformados irrumpieron en un fuerte militar en la madrugada y las Fuerzas Armadas abatieron a dos de los rebeldes, hirieron a otro más y detuvieron a siete, mientras el resto de los involucrados lograron escapar con armas, dijo el Presidente Nicolás Maduro en la televisión estatal.
El jefe de Estado habló sobre la situación que se vivió esta jornada en el país caribeño y aseguró que los militares "están siendo buscados activamente (...) Los vamos a capturar". Además, acusó a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos de proteger a uno de los uniformados involucrados.
Entre los detenidos, tras el combate que se prolongó desde las 5:00 hasta las 8:00 horas en el Fuerte Paramacay, solo uno es desertor de las fuerzas militares, informó el Mandatario.
Una foto de los siete arrestados, algunos con golpes en sus rostros, fue difundida por el ministro de Información, Ernesto Villegas, en Twitter.
Testigos confirmaron que cerca del lugar se escucharon disparos. Otros videos mostraron movimientos de blindados y unas decenas de civiles cerca cantando el himno nacional.
Al mediodía, algunos pocos jóvenes encapuchados se mantenían protestando cerca de la base militar, y eran dispersados con gases de forma intermitente por uniformados.
El comandante general de Ejército venezolano, Jesús Suárez, apareció en un video desde el fuerte Paramacay, en Valencia, para decir que sus dirigidos se encontraban "júbilos de alegría porque volvió a triunfar la paz".
"Hemos sido objeto de un ataque terrorista, paramilitar, mercenario contra la paz, pero nos encontraron como un solo puño, como un roble y la canalla nuevamente fue derrotada", dijo Suárez secundado por decenas de soldados fuertemente armados.
Maduro felicitó a todos los jefes de las Fuerzas Armadas de su país por "la reacción inmediata que se ha tenido frente al ataque terrorista" y aseguró que las actividades en la nación petrolera se desarrollaban con normalidad.
A fines de junio, un policía robó un helicóptero, atacó sedes oficiales en Caracas sin provocar heridos y, en videos desde la clandestinidad, prometió luchar por la "liberación" de su país.
"Las últimas horas han demostrado que no solamente la gran mayoría está en contra de esta situación, sino que la crisis que impulsó Nicolás Maduro también ha llegado a los cuarteles", dijo el domingo el vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara.
Desde abril, más de 120 personas han muerto y decenas han sido aprehendidas en medio de una ola de protestas contra el Presidente Maduro, a quien la oposición señala como el responsable de la grave crisis económica que sufre el país.
Fuerzas Armadas en la mira
Los venezolanos ven a las Fuerzas Armadas como el principal núcleo de poder en su país, y la oposición ha exhortado repetidamente a los militares a romper con Maduro. Sin embargo, los altos mandos han declarado su lealtad al Mandatario.
Autoridades militares acusaron el domingo a la oposición de estar vinculada a la rebelión de Valencia, abriendo la posibilidad de más detenciones.
Los detenidos "han confesado haber sido contratados en los estados Zulia, Lara y Yaracuy, por activistas de la extrema derecha venezolana en conexión con gobiernos extranjeros", según un comunicado leído en la televisora estatal.
El antecesor de Maduro, el fallecido Hugo Chávez, saltó a la palestra tras comandar un fallido golpe de Estado en 1992, por lo que cumplió varios años de prisión antes de ganar la presidencia seis años después.
"El pronunciamiento de hoy (fue) claramente infiltrado desde hace días por los servicios de inteligencia. Servirá de excusa para una feroz persecución a lo interno de la Fuerza Armada", opinó la analista de temas militares Rocío San Miguel.
El episodio se produjo horas después de que la Asamblea Nacional Constituyente sesionara por primera vez, asumiendo poderes especiales sobre el resto de las instituciones del Estado.
El cuerpo encargado de redactar una nueva Constitución destituyó en su primer día de labores a la Fiscal General, Luisa Ortega, quien rompió con el gobierno de Maduro.
"Yo desconozco esa remoción, yo sigo siendo la fiscal general de este país", dijo Ortega en un foro universitario el domingo al que se presentó de sorpresa en Caracas.
"Estamos ante un poder de facto, porque no es un gobierno, aquí no hay gobierno", agregó la abogada.
Decenas de países han criticado la asamblea constituyente promovida por Maduro, y la oposición, que asegura que con ese mecanismo el jefe de Estado busca aferrarse al poder, dijo que seguirá protestando en las calles.