SANTIAGO.- Stephen Paddock usaba pantalones de buzo negros y un par de sandalias mientras avanzaba por los pasillos del Hotel Cosmopolitan, camino a su habitación, en una noche de octubre de 2011.
Pronto resbaló con un poco de líquido. Paddock, entonces únicamente un huésped de un hotel de Las Vegas, se cayó al piso y desarrolló una lesión permanente. Seis años antes de abrir fuego en el peor tiroteo en la historia moderna de EE.UU., Paddock decidió demandar a ese hotel donde había caído.
Como parte de la demanda civil que interpuso contra el Cosmopolitan, Paddock declaró ante la Justicia el 29 de octubre de 2013, instancia que hoy está contenida en un documento de 97 páginas.
Gracias a él, CNN dio a conocer aspectos hasta ahora desconocidos de la personalidad del atacante que terminó con la vida de 59 personas en el Mandalay Bay de Las Vegas.
Un apostador viajero
Se describía a sí mismo como una "criatura nocturna", que jugaba toda la noche y dormía todo el día. Afirmó que no tenía problemas de salud mental ni antecedentes de adicción o penales.
Aceptó, eso sí, que tomaba Valium, una droga utilizada para los trastornos de ansiedad que también se conoce como diazepam. Aunque no esclareció la frecuencia con la que consumía el medicamento, estimó que le quedaban 10 o 15 pastillas de un envase de 60, que se le había recetado hace un año y medio.
Se consideraba un viajero, diviendo su tiempo entre California, Nevada, Texas y Florida, llegando a viajar "tal vez más de tres semanas en un mes". Por eso, los hoteles y casinos se habían vuelto, en la práctica, su hogar, donde alojaba en habitaciones gratis "el 95% del tiempo".
Para los grandes apostadores, a menudo los hoteles ofrecen habitaciones y servicios gratuitos, y Paddock era uno de ellos. Podía apostar hasta un millón de dólares en una noche. Pero no acostumbraba a usar ropa lujosa, si no que se vestía más bien como la noche de su accidente: con pantalones de buzo, sandalias, ropa cómoda.
Cuando apostaba, llevaba consigo lo que iba a beber, porque no le gustaba dar demasiada propina a las meseras.
En su declaración sólo habló una vez de armas: dijo que tenía una licencia para usar una en Texas, y nada más.
Paddock no ganó el juicio. Un árbitro falló en favor del Hotel Cosmopolitan, y el caso se cerró en su contra.
Fue también en una pieza de hotel donde terminó con su vida, el pasado 1 de octubre. Minutos antes tomó un arma, y desde el piso 32 del Mandalay Bay, también en Las Vegas, y terminó con la vida de 59 personas, además de dejar 527 heridos.
El hecho fue considerado como el tiroteo más mortífero en la historia de EE.UU.