SANTIAGO.- Ya van ocho días en que el submarino ARA San Juan no da rastros y este jueves se confirmó que una explosión habría afectado parte de sus inmediaciones. A pesar de que las autoridades y familias están enfocadas en el hallazgo del navío y de los 44 tripulantes a bordo con vida, también han surgido paralelamente cuestionamientos al "abandono" de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y sus dispositivos.
Así lo planteó esta semana, de hecho, la diputada Elisa Carrió, quien a raíz de la desaparición del submarino afirmó que los militares trabajan en "condiciones críticas". "Este es el estado de nuestras FF.AA. Hay que estar con los familiares de las víctimas. Esto muestra la orfandadad de las Fuerzas Armadas. Todo lo demás es cuento. Toques la aviación, el Ejército y la Armada, están iguales. Así no se puede seguir", afirmó en entrevista con el canal trasandino TN.
"La gente no puede hacer vuelos porque no hay aviones. Las condiciones en la que trabajan son imposibles. Si tenemos FF.AA. tenemos que tenerlas preparadas. Hay mucho estado de abandono (…) Frente a la situación de Chile, Bolivia y Brasil es imposible no tener Fuerzas Armadas", añadió.
Pero las críticas respecto de la situación en la que se encuentran dichas instituciones no son nuevas.
Julio Martínez, quien se desempeñó como ministro de Defensa de Mauricio Macri hasta julio de este año, admitió en 2016 que existían graves deficiencias en su funcionamiento. "Hay incapacidades operativas muy grandes: aviones insuficientes, pocas horas de navegación y de vuelo, más almirantes que barcos. Los aviones Mirage, un símbolo de la Guerra de Malvinas, fueron desprogramados, y de los sesenta Pucará, apenas seis están en funciones", describió.
El Ejecutivo de Mauricio Macri fue elogiado desde diversos sectores por haber aceptado la ayuda internacional de más de una decena de países- incluidos Chile y Reino Unido- en la búsqueda del ARA San Juan. Sin embargo, la llegada de aviones y embarcaciones de última tecnología de otras partes del mundo también fue visto como algo sumamente necesario, ante la precaria situación de las máquinas trasandinas.
Material "obsoleto"
El problema con las FF.AA. trasandinas se remonta a décadas atrás. Así lo relata el historiador argentino y académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, Pablo Lacoste. "Después de la guerra de las Malvinas se produjo un brutal desprestigio de las FF.AA. argentinas, que estaban en el poder", explica a Emol.
"El último gobierno militar en Argentina generó la derrota en Malvinas, el desastre de manejo económico y una fuerte represión y terrorismo de Estado. Esto hizo que perdieran el prestigio y se generara una situación de saturación del pueblo con respecto a las Fuerzas Armadas. Esto se tradujo después en la política y desde 1983 en adelante el presupuesto de las FF.AA. se redujo drásticamente", añade.
De esta forma, la escasez de recursos entregados a las instituciones y el disminuido rol que comenzaron a jugar en la sociedad trasandina habría generado una precariedad en su funcionamiento. "Lo que dice (la diputada) Elisa Carrió es que usted tiene que decidir: si tiene FF.AA. tiene que tenerlas financiadas y bien equipadas, y si no, bueno, tome otra decisión. Pero
no puede tener a los oficiales manejando chatarra obsoleta que le puede llegar a costar la muerte a 44 personas", dice Lacoste, refiriéndose a la situación del submarino y de sus tripulantes desaparecidos desde el miércoles 15 de noviembre.
En ese sentido, el historiador asegura que la antigüedad del ARA San Juan, construido en 1985 y reacondicionado en 2008, puedo haber influido en la falla eléctrica que reportó y que, según las principales hipótesis, podría haberle costado una explosión.
"Es un submarino de 30 años. La condición general del material militar de Argentina es de obsolescencia. No me extraña que esto haya ocurrido. Hay que ver si no pasó alguna otra cosa en particular, si hubo un buque clandestino que lo haya podido atacar o si hubo una explosión interior no prevista. Pero en líneas generales, el material militar argentino está obsoleto. Eso es innegable", asevera. "Ese submarino de 30 años es el más moderno de la flota argentina. ¡Imagínese lo que serán los demás!", enfatiza.
Sin embargo, advierte que no es la actual administración de la Casa Rosada la que debe hacerse cargo de la precaria situación. "No creo que sea un momento para agregarle una carga más a los gastos fiscales. Eso puede generar muchas tensiones (…) No creo que haya margen político hoy para hacerlo. (Mauricio) Macri tiene ya muchos problemas que resolver con la pesada herencia del manejo económico del gobierno anterior. No se le puede agregar ahora el gasto militar. Es imposible", sentencia.