SANTIAGO.- Corea del Norte y Estados Unidos se alistan para enfrentar la primera cumbre de la historia de estos dos países, marcada por el encuentro entre el Presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder nocoreano, Kim Jong-un, y con el reto de llegar a un acuerdo sobre la desnuclearización del régimen de Pyongyang.
El desenlace del encuentro que comenzará a las
09:00 hora local del martes (21:00 de este lunes en Chile) en el hotel Capella de la isla de Sentosa, es todo un misterio, teniendo en cuenta la volatilidad del carácter del líder de la Casa Blanca y lo poco que se sabe de la personalidad del jefe del régimen norcoreano.
Trump y Kim se saludarán ante las cámaras y mantendrán un encuentro de 45 minutos, únicamente acompañados de sus traductores, antes de que sus respectivas delegaciones se les unan para una reunión de trabajo y un almuerzo, según confirmó hoy la Casa Blanca. La cumbre solo durará un día, ya que Trump tiene previsto despegar de vuelta a EE.UU. alrededor de las 19:00 horas (07:00 horas en Chile).
Negociaciones
A pocas horas del encuentro, las delegaciones de los dos países continuaban negociando en Singapur con el propósito de conseguir un acuerdo sustancioso en torno a un asunto tan complejo como el abandono por parte de Corea del Norte de su arsenal nuclear. La gran pregunta es si la cita se quedará simplemente en una foto y un propósito de buenas intenciones o los dos líderes serán capaces de establecer un calendario concreto para la desnuclearización.
La Casa Blanca dijo luego que las discusiones con Corea del Norte habían avanzado "más rápido de lo esperado". El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, quiso por su parte rebajar las expectativas y dijo que es "muy optimista" sobre el éxito de la cumbre, pero que es solo el inicio de un proceso. "Estas conversaciones establecerán un marco para el difícil trabajo que vendrá después", recalcó.
Mientras, los medios norcoreanos hablaron de una nueva era en las relaciones y señalaron que los temas de la cumbre serán
"la construcción de una paz permanente". El método y los plazos del desarme de Corea del Norte son sin duda el principal obstáculo a resolver en las negociaciones.
La reunión a solas que dará inicio a la cumbre podría servir para crear confianza y estrechar diferencias, aunque muchos analistas consideran que hablar sin asesores puede resultar demasiado arriesgado. "El problema es que los objetivos de los dos países difieren. Estados Unidos da prioridad a la desnuclearización mientras que Corea del Norte se centra más en garantizar su seguridad", explicó el profesor de la Universidad de Seúl, Sung Chull.
De cualquier modo, la desnuclearización completa de Pyongyang, en el caso de que se llegue a un acuerdo, sería compleja y difícil de verificar, ya que no se conocen sus capacidades nucleares exactas. En cuanto a las garantías para la supervivencia del régimen, Pompeo aseguró hoy que Pyongyang tendrá "una certeza suficiente" de que "la desnuclearización no acaba mal para ellos".
Salida turística y despliegue de seguridad
Mientras se llevan a cabo las negociaciones previas entre ambas delegaciones, las máximas autoridades se han mantenido de bajo perfil y por primera vez en una misma ciudad. Tanto Trump como Kim llegaron este domingo a la isla de Sentosa y se alojan en lujosos y custodiados hoteles separados por apenas 800 metros: Trump en el Shangri-La Hotel y Kim en el St. Regis Hotel.
Trump pronosticó un "buen" resultado y Kim pasó la jornada lejos de los reflectores, mientras ambas partes ultimaban los preparativos para la reunión. "Creo que todo va a andar bien", declaró el Mandatario estadounidense en un almuerzo con el Primer Ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, este lunes. "¡Es genial estar en Singapur, el entusiasmo está en el aire!", dijo también en un tuit matinal.
Por otro lado, se reportó que Kim había salido de su hotel para pasear por la ciudad durante la noche. El canciller de Singapur, Vivian Balakrishnan, dijo que Kim visitó la Cúpula Florida en la Bahía, y publicó en Facebook una foto de los dos allí, a pocas horas del comienzo de la cita diplomática. La prensa surcoreana reportó que Kim fue allí con su hermana Kim Yo-jong, considerada una de las personas más cercanas al líder de Pyongyang, y funcionarios de gobierno.
Mientras, los organizadores de la cumbre han desplegado todos sus dispositivos para que ningún detalle quede fuera de lugar. Un grupo de jardineros se encargaron este domingo de realizar los últimos arreglos al ingreso al hotel Capella, pero también agentes de seguridad ya han dado inicio a sus operativos para mantener a salvo a las comitivas.
Desde hace varios días que el acceso a las vías de entrada del hotel donde se realizará el encuentro está resguardado por personal encargado de impedir el ingreso de todos aquellos que no cuenten con la debida autorización y las habitaciones fueron bloqueadas.
Pero la seguridad se intensificó también en los dos hoteles donde se alojan los líderes de Estado, en cuyas cercanías incluso se ha interrumpido el tránsito de diversas calles. En el recinto donde se encuentra Kim se han instalado escáneres de bolsas y detectores de metales, además de barricadas de concreto y cámaras de vigilancia. Similares preparativos se observaron en las cercanías del hotel de Trump, donde se instaló una zona de control policial con barreras de hormigón y varias carpas de la policía.
Se estima que el Gobierno de la neutral Singapur ha desembolsado 15 millones de dólares para un evento que, ha dicho, le podría aportar una importante proyección, además de estabilidad a la región. "Nos da publicidad", reconoció el Primer Ministro de Singapur durante una visita al centro de prensa que las autoridades han puesto en funcionamiento en la zona de la Marina de Singapur, a unos 6 kilómetros de la isla de Sentosa. Se cree que cerca de 2.500 periodistas registrarán la que ha sido considerada como "cumbre del siglo".
