SANTIAGO.- Alrededor de 450 migrantes fueron hoy transbordados a una nave italiana y otra de Frontex tras llegar a bordo de un pesquero desde Libia a aguas de la isla de Lampedusa, en el Mediterráneo central, y se desconoce dónde desembarcarán.
A primera hora de la mañana de este sábado, un total de 266 personas fueron acogidas en la nave "Monte Sperone" de la Guardia de Finanza italiana (policía fronteriza y de delitos fiscales), informaron fuentes del Ministerio del Interior.
Otros 176 inmigrantes fueron transbordados a la patrullera "Protector", del dispositivo en el Mediterráneo de la agencia europea de control de fronteras Frontex, informaron los medios.
Por otro lado, otras ocho personas -niños y mujeres, una de ellas una embarazada- fueron trasladadas a la isla italiana de Lampedusa para recibir atención médica, informaron fuentes del Ministerio del Interior.
La barcaza, un viejo pesquero, partió en la mañana del viernes de las costas de Libia, presumiblemente del puerto de Zuara, cercano a la frontera tunecina, y tras llegar casi a Malta, corrigió la ruta para dirigirse a las islas italianas de Lampedusa y Linosa.
Ya a bordo de embarcaciones seguras, por el momento se desconoce dónde desembarcarán los inmigrantes porque el ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, avanzó en la tarde del viernes que no permitiría que la barcaza llegara a un puerto italiano.
Y pidió a Malta que se hiciera cargo de la misma y sus ocupantes, aunque desde La Valeta se avanzó en un comunicado que debía hacerse cargo Italia, pues el pesquero se encontraba más cerca de Lampedusa, territorio italiano.
Desde que la Liga de Salvini gobierna con el Movimiento Cinco Estrellas en Italia, este ha impulsado como ministro del Interior una política férrea contra la inmigración irregular y ya no permite el desembarco de inmigrantes rescatados por las ONG en el mar.
Por eso, en los últimos tiempos, cuando se detectó una patera, se encomendó su interceptación a los guardacostas libios y, en caso de que los inmigrantes sean salvados por buques privados o naves de ONG en aguas internacionales, Salvini ha impedido su llegada a Italia.
O ha pedido que se hiciera cargo Malta, como ya ocurriera con la nave de la ONG Lifeline, que el pasado 27 de junio atracó en La Valeta después de permanecer seis días en el mar a la espera de recibir un puerto al que llevar 230 inmigrantes.
Salvini incluso llegó a retrasar el atraque de un barco de su Guardia Costera, la Diciotti, con 67 inmigrantes transbordados de un buque privado el lunes, pues algunos habían amenazado presuntamente al equipo que los salvó al creer que no les llevarían a Europa.
La Diciotti llegó en la tarde del jueves al puerto siciliano de Trapani (sur) pero Salvini no permitió bajar a los inmigrantes del barco hasta la medianoche y dos de ellos lo hicieron escoltados por la Policía, después que la Fiscalía investigara los hechos.
La política de Salvini se da tras años de llegadas masivas de inmigrantes, aunque a la baja desde hace varios meses.
En lo que va de año, hasta ayer viernes, desembarcaron en Italia 17.168 inmigrantes procedentes del norte de África, un 80,16 menos que los 86.520 del mismo periodo del año anterior, según datos del Ministerio del Interior