Las protestas comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social.
EFE
SANTIAGO.- Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Perú condenaron este lunes la violencia, las más de 300 muertes y las violaciones a los derechos humanos ocurridas en los últimos meses en Nicaragua.
Además manifestaron su rechazo a la represión, agresiones hacia los estudiantes, miembros de la sociedad civil y la tardanza en brindar asistencia médica urgente a los heridos.
En una declaración conjunta exigen al Gobierno del Presidente Daniel Ortega "el cese inmediato a los actos de violencia, intimidación y amenazas dirigidas a la sociedad nicaragüense y el desmantelamiento de los grupos paramilitares".
"Reactivar el diálogo nacional en Nicaragua, dentro de un clima de respeto a las libertades fundamentales, que involucre a todas las Partes para generar soluciones pacíficas y sostenibles a la situación que se vive en Nicaragua y el fortalecimiento de la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho en ese país", sostienen.
Por otra parte, entregan su respaldo a la Conferencia Episcopal del país con el fin de que continúe sus trabajos en pro de la búsqueda y promoción de soluciones del conflicto y en el respeto de los derechos fundamentales de los nicaragüenses. Junto con ello agradecen la presencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por las visitas realizadas para investigar los sucesos y piden al Ejecutivo cumplir con las 15 recomendaciones formuladas; y a colaborar con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Por último, llaman al país liderado por Ortega y a otros actores sociales para que demuestren su compromiso y participen constructivamente en negociaciones: "La implementación de las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de la OEA y la celebración de elecciones libres, justas y oportunas, en un ambiente libre de miedo, intimidación, amenazas o violencia".
Anteriormente, el Gobierno chileno manifestó su opinión el sábado sobre la situación en Nicaragua, tras la protesta de estudiantes de la Universidad Autónoma de Nicaragua, atrincherados desde mayo en la sede del establecimiento.
Las protestas comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social. Éstas se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del Mandatario, sobre quien pesan acusaciones de abuso y corrupción.
El Presidente Sebastián Piñera aseguró que observa con gran preocupación los últimos hechos y la falta de progresos concretos. En esa misma línea, pidió al canciller Roberto Ampuero a tratar esta crisis durante la reunión Celac-UE en Bruselas.
"El Presidente Ortega debe reanudar la Mesa Nacional de Diálogo y sus respectivas comisiones, poner término a la violencia y pérdida de vidas y buscar acuerdos amplios e inclusivos para recuperar las libertades, la democracia, el respeto y la paz en Nicaragua", subrayó.