SANTIAGO.- Las revelaciones y denuncias sobre presuntos abusos sexuales en la opinión pública estadounidense no se detienen. Esta vez, las acusaciones salpicaron directamente al candidato a la Corte Suprema de Justicia, Brett Kavanaugh, que se encuentra en medio del proceso de audiencias para ser aprobado o no por el Senado.
Nominado por el Presidente Donald Trump para este cargo vitalicio, el juez conservador (53) fue acusado por la académica Christine Blasey Ford (51) de agredirla sexualmente cuando ambos eran adolescentes, hace casi 36 años. Kavanaugh, hoy juez de un tribunal de apelaciones, lo niega enérgicamente.
Pero la expectación quedó desatada, luego de que se revelara la posibilidad de que Blasey Ford acuda al Congreso la próxima semana para dar su testimonio en una audiencia ante los senadores.
La situación llega además a remover el piso político ante las cada vez más cercanas elecciones legislativas de medio mandato: los republicanos apuran el proceso para que el juez sea aprobado mientras cuentan con la mayoría en la Cámara Alta, y los demócratas hacen de todo para postergarlo, tratando de adquirir el control en noviembre y así tirar su postulación a la basura.
El caso
Según el relato de Blasey Ford, el suceso tuvo lugar en 1982 en una fiesta con estudiantes de escuelas de élite en el rico suburbio de Bethesda, Maryland, en las afueras de Washington DC. La actual profesora de psicología dijo que en aquella ocasión, Kavanaugh, en estado de ebriedad, la acorraló en un dormitorio. Ella tenía unos 15 años y él unos 17. La mantuvo tendida en la cama, trató de desvestirla y le tapó la boca con una mano cuando intentó gritar. Eso hasta que otro joven, que observaba la escena, saltó a la cama y ella logró zafar.
El caso salió a la luz la semana pasada, pero
Blasey Ford lo reportó a los demócratas cuando Kavanaugh apareció en la lista de candidatos de Trump para la Corte Suprema. Entonces le confió lo ocurrido a la senadora
Dianne Feinstein, de California, pero insistió en no ser identificada por temor a represalias.
Su nombre salió a la luz pocos días después de conocerse el caso, cuando sus abogados solicitaron al FBI que investigue las acusaciones como parte de su pesquisa oficial de antecedentes sobre la idoneidad de Kavanaugh para convertirse en juez de la Suprema. Pero la Comisión del Senado le negó dicha posibilidad.
Blasey Ford no ha presentado cargos penales, pero si lo hiciera, el caso sería investigado en Maryland, donde los delitos graves de agresión sexual no prescriben. Sin embargo, sin sólida evidencia, los fiscales podrían negarse a tomar el caso. Eso dejaría la alternativa de presentar una demanda civil contra el presunto atacante.
"Él dijo, ella dijo"
Tras las acusaciones, y como era de esperarse, han surgido tanto quienes cuestionan la veracidad y probabilidad de comprobar la declaración de Blasey Ford, como quienes la respaldan y dudan de las versiones que defienden al juez.
Tal como en otros casos, muchos no le perdonan a Blasey Ford que haya sacado a la luz un hecho que ocurrió hace poco más de tres décadas. ¿Por qué ahora? Ella asegura que cuando todo sucedió no le contó a nadie, era menor de edad y temía que sus padres descubrieran que estaba en una fiesta con alcohol. Estaba traumatizada, sostiene, y recién en 2012 contó por primera vez a su psicóloga lo que le había pasado.
"Desde una perspectiva de la defensa, siempre somos escépticos de los adultos que esperan mucho tiempo para hacer acusaciones graves", explicó
Tom Pavlinic, un abogado de Maryland especializado en delitos sexuales, a la agencia AFP.
El mismo Presidente Trump abogó en este sentido a favor de Kavanaugh, desacreditando las acusaciones. "No tengo dudas de que si el ataque a la doctora Ford fue tan malo como ella dice, se habrían presentado cargos de inmediato con las autoridades locales por ella misma o por sus cariñosos padres", afirmó en su cuenta de Twitter.
Según el Departamento de Justicia, más de 325.000 personas fueron víctimas de violación o asalto sexual en 2016, pero sólo el 22,9% de los casos se reportaron a la policía. "Pido que presente esas acusaciones de modo que sepamos fecha, hora y lugar", agregó el Mandatario.
Precisamente, para otros, el problema radica más bien en que la denuncia parece no ser comprobable. Debido al paso del tiempo, la falta de detalles y que en aquella época no existían redes sociales que ayudaran a perpetuar las interacciones, la investigación se hace más difícil. Los elementos materiales "desaparecieron", afirma Pavlinic, y eso hace que el caso sea uno de "palabra contra palabra".
"El problema es que la Dra. Ford no puede recordar cuándo fue, dónde estaba o cómo ocurrió", dijo el martes el senador republicano John Cornyn. "La acusación de Ford no parece particularmente comprobable (…) y el complejo de medios demócratas no está muy interesado en probarlo. Quiere tomar la veracidad de Ford como algo dado, como cuestión de equidad cósmica y de género", afirmó por su parte en una columna en el portal Politico, el escritor conservador Rich Lowry.
"No tengo dudas de que si el ataque a la doctora Ford fue tan malo como ella dice, se habrían presentado cargos de inmediato con las autoridades locales por ella misma o sus cariñosos padres"
Donald Trump
Lisae Jordan, directora ejecutiva de la Coalición de Maryland contra el asalto sexual, dijo que
no es raro que las víctimas recuerden solo algunos detalles. "Los recuerdos pueden verse afectados por el tiempo, pero también pueden volverse un trauma", dijo a la AFP.
De todas formas, eso no significa que un caso dependa de la falta de mecanismos de la época para ser o no investigado. "Creo que no existe algo como 'él dijo, ella dijo'", explicó la ex fiscal de Manhattan, Linda Fairstein, al Washington Post. El trabajo de un fiscal "es precisamente estudiar cada minuto, de manera que los detalles inclinen la balanza a favor de una parte", indicó.
Un total de 65 mujeres firmaron una carta de respaldo a su amigo Kavanaugh, diciendo que "siempre ha tratado a las mujeres con respeto". "Brett no haría eso (abuso) jamás. Estoy totalmente confiada. Eso sería algo totalmente fuera de su carácter", dijo Paula Duke Ebel, quien aseguró haber estado con el magistrado centenares de veces cuando eran estudiantes.
Pero esta defensa también ha atraído interrogantes de escépticos en medios y redes sociales, incluso figuras de Hollywood. ¿Cuán bien esas mujeres lo conocían? En respuesta a la carta, centenares de graduadas de la escuela privada secular para niñas a la que asistió la presunta afectada firmaron una misiva para respaldarla. "Nosotras creemos lo que dice la doctora Blasey Ford" escribieron.
Ford fue invitada a acudir a la sesión del Congreso que se llevará a cabo este lunes 24 de septiembre, para atestiguar. Sus abogados adelantaron que no irá, pero que está abierta negociar otro día de la próxima semana, si es que se le garantizan ciertas condiciones de seguridad. Afirman que ha sido amenazada y que ha debido dejar temporalmente su hogar. Kavanaugh, por su parte, solicitó asistir para "limpiar su nombre". "Estaré allí. Espero con interés la oportunidad de testificar ante el Comité", escribió.