Unos 1.000 hondureños parten desde muy temprano de San Pedro Sula, ciudad del norte de Honduras. Hombres, mujeres con niños en brazos y adultos mayores forman la caravana, que busca llegar a Estados Unidos. México les advierte que no los dejará pasar sin documentos.
Tras más de 250 kilómetros llegan a Ocotepeque, fronteriza con Guatemala, cuyo Gobierno manifiesta rechazo a la caravana porque fue promovida "mediante engaño" y advierte que no permitirá su ingreso, pese a convenios migratorios que permiten el tránsito libre en Centroamérica.
Los migrantes logran cruzar a Guatemala, pese a un bloqueo con vallas y policías. Organizaciones y grupos religiosos manifiestan su apoyo a la caravana.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con retirar todas las ayudas a Honduras y Guatemala si no frenan a la caravana, cuyos integrantes van en aumento. México refuerza la presencia de policías en su frontera sur.
Empiezan a llegar a la frontera entre Guatemala y México. Son unos 3.000 y México dice que dejará entrar a quienes cumplan los requisitos migratorios y que recibirá peticiones de asilo. En Guatemala, en tanto, detienen al ex diputado hondureño Bartolo Fuentes, supuesto organizador de la caravana.
Mientras más migrantes llegan a la frontera Guatemala-México, Trump amenaza con desplegar al Ejército en su frontera sur y cerrarla. México anuncia que solicitará apoyo a la ONU para recibir refugiados.
Llegan al puesto de control migratorio mexicano tras romper con violencia el cerco de seguridad en la guatemalteca Tecún Umán. Tras varios minutos de caos, la Policía mexicana pone orden a una multitud entre 5.000 y 6.000 migrantes para empezar el proceso de ingreso documentado.
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, informa que unos 2.000 hondureños que pretendían llegar a Estados Unidos en caravana regresaron a su país con apoyo de instituciones guatemaltecas, mientras que uno de ellos murió.
La caravana reanuda su marcha desde Ciudad Hidalgo hasta Tapachula, ambas en el estado de Chiapas, bajo vigilancia policial. Poco más de 1.000 solicitaron refugio, pero el grueso de migrantes sigue de forma ilegal. En Guatemala se pone en marcha una nueva caravana de hondureños.
Trump asegura que hay "criminales" y "desconocidos de Medio Oriente" en la caravana, pero esta no se detiene y llega a Huixtla, a unos 40 kilómetros de Tapachula.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, señala que el Presidente hondureño le dijo que la caravana es financiada por Venezuela. Los migrantes, mientras tanto, descansan en Huixtla antes de reanudar su camino. Según México, la caravana está formada por unas 4.500 personas.
Varios migrantes desisten de continuar y piden regresar a Honduras. México dice que ahora la caravana, que está en Mapastepec, está integrada por unas 3.630 personas, pero los organizadores dicen que son unos 5.500. Un grupo de 134 hondureños son repatriados tras solicitar su regreso.
Trump anuncia que enviará más tropas a la frontera con México y los medios señalan que serán unos 800 militares. La caravana llega a Pijijiapan y se prepara para ir a Arriaga, un recorrido de unos 100 kilómetros. México refuerza con tablas de metal su frontera ante el avance de un segundo grupo de unos 2.000 hondureños.