SANTIAGO.- No son momentos tranquilos los que se viven entre China y Canadá. Luego de la polémica detención de la directora financiera de la compañía china Huawei, Men Wanzhou -a petición de los Estados Unidos-, por parte de las autoridades canadienses, las tensiones entre ambos países se han acrecentado y esta semana sumaron un nuevo capítulo.
Esto debido a que el lunes la justicia del país asiático decidió condenar a muerte al ciudadano canadiense Robert Schellenberg, tras acusarlo de tráfico de drogas. Si bien esta situación no tiene relación directa con el arresto de la directora de Huawei, ha sido calificada por el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, como "arbitraria" y "una grave preocupación" para su Gobierno.
El origen del conflicto
La detención de Wanzhou, realizada el 1 de diciembre por parte de autoridades canadienses, se debió a que los EE.UU. buscaban extraditarla por una supuesta violación de las sanciones económicas impuestas contra Irán. Este suceso fue la punta del iceberg de las entramadas relaciones que viven hoy Canadá y China.
De hecho, luego del arresto a la hija del fundador de Huawei en Vancouver -quien arriesga hasta 30 años de prisión- , la postura china fue siempre de responder al arresto ejercido por Canadá, ya que esto fue considerado como una grave violación a sus derechos.
Esto quedó claro con las palabras de la Cancillería asiática: "China insta encarecidamente a la parte canadiense a que libere de inmediato a la persona detenida y proteja sus derechos legítimos. De lo contrario, Canadá debe aceptar toda la responsabilidad por las graves consecuencias que ha generado".
Beijing asegura que las acciones realizadas en contra de Wanzhou tenían otros objetivos. Entre ellos, el de intentar atacar contra el programa de desarrollo tecnológico chino, donde Huawei cumplía una labor determinante.
"Canadá debe aceptar toda la responsabilidad por las graves consecuencias que ha generado"
Ministerio de Relaciones Exteriores chino
Tras días de audiencia judicial, Wanzhou fue dejada en libertad bajo fianza pero con arraigo nacional y obligada a usar tobillera electrónica, luego de ser acusada de usar Skycom - una supuesta empresa subsidiaria de Huawei - como pantalla para violar las sanciones a Irán. Después de esto, los ánimos tensos entre ambas naciones no cesaron y así se ha demostrado con los recientes hechos ocurridos.
Los arrestos posteriores
La primera de las respuestas no tardó en llegar, luego de que el 10 de diciembre de 2018, China arrestara a dos ciudadanos canadienses. Uno de ellos es el ex diplomático Michael Krovig, quien fue tomado en custodia junto a su consultor, Michael Spavor, ya que suponían un riesgo para la seguridad nacional china.
Sobre esto, las reacciones de Trudeau no se dejaron esperar. "Vamos a decirles, está bien, ustedes arrestaron a estas personas. Vamos a tomarlo como dicen, que es independiente de cualquier otro caso, así que está bien. Compartan con nosotros la evidencia, explíquennos por qué lo están haciendo, dennos acceso consular completo. Sigamos las reglas de la ley", mencionó en aquel momento.
A pesar de las declaraciones del Primer Ministro, ambos siguen bajo custodia policial. Al mismo tiempo, las autoridades chinas también detuvieron a una mujer llamada Sarah McIver, a fines del mes pasado, quien oficiaba como profesora en China, pero que fue liberada y enviada a su país de origen.
De todos modos, la situación que llama la atención de la comunidad internacional es la sentencia a la pena de muerte de Robert Schellenberg, luego de que fuera detenido el 2014 por intentar enviar 222 kilogramos de anfetaminas ocultas en neumáticos. El sentenciado negó las acusaciones y aseguró que fue "un turista incriminado por delincuentes".
"Compartan con nosotros la evidencia, explíquennos por qué lo están haciendo, dennos acceso consular completo"
Justin Trudeau, Primer Ministro Canadá
De todos modos, las especulaciones de que esta sentencia tiene alguna relación con el caso Huawei son negados de forma rotunda por las autoridades chinas. "Antes de hacer tales comentarios, la persona en particular (Trudeau) tiene que leer atentamente la notificación emitida por el Tribunal Intermedio de Dalian y las leyes chinas pertinentes", asegura la ministra de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, quien aseguró que "todas las personas son iguales ante la ley china", exigiendo que Canadá respete sus procedimientos.
Es más, la ministra lanzó un duro dardo a las relaciones entre ambos al asegurar que "quien detiene arbitrariamente a ciudadanos extranjeros es la parte canadiense", dejando en manifiesto que las tensiones entre ambos gobiernos son reales y que deberá pasar un largo lapso antes de que se encuentre una solución.