SANTIAGO.- El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, afirmó que el
Ejército de Liberación Nacional (ELN) está detrás del atentado ocurrido el jueves en la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional en Bogotá, que dejó un saldo de 21 muertos, entre ellos el autor material del ataque.
"De un tajo, un acto terrorista cometido por el ELN segó las vidas" de 20 miembros de la Policía, lamentó el funcionario, quien reconoció que "tenemos el corazón arrugado".
Botero explicó que, tras una serie de indagatorias, se comprobó que "esta es
una operación desde hace más de 10 meses, y eso tiene un inmenso valor probatorio desde el punto de vista de los autores intelectuales".
Según el ministro, personal de la Policía y la Fiscalía logró llegar a esta conclusión luego de hacer un seguimiento a la camioneta utilizada para el ataque, la cual contenía 80 kilos de explosivos. El vehículo, aseguró el titular de Defensa, había sido adquirido en 2017 por miembros del ELN.
A esto, se sumó la identificación vía huella dactilar del autor material del ataque, quien también falleció. Se trata de José Aldemar Rojas Rodríguez, alias "Mocho" o "Quico", de 56 años y sindicado como el responsable de ingresar la camioneta al recinto policial que provocó la explosión. De acuerdo a las autoridades, este hombre entró en 1994 al ELN, donde desarrolló una carrera como experto en explosivos que concluyó ayer.
Botero explicó que Rojas aprovechó la apertura de una puerta trasera del recinto que es usada exclusivamente para vehículos de carga y camiones pesados. Fue ahí cuando, en momentos que salían una motos, ingresó "sin respetar a los guardias de seguridad, quienes inmediatamente al hecho comenzaron a avisar a los guardias que están dentro de toda la institución". Una vez adentro en la Escuela, la camioneta explotó frente a un dormitorio de mujeres cadetes.
Consultado por si se trató de un atentado suicida (el primero en la historia de Colombia), el ministro aclaró que aún "no existe ningún elemento para concluir que este persona se suicidó". No obstante, indicó que "sí tenemos claro que el vehículo estaba armado con unos explosivos y que éstos se activaban mediante un dispositivo electrónico".
Por otro lado, el fiscal general de Colombia,
Néstor Humberto Martínez, confirmó la detención este viernes en Bogotá de
Ricardo Andrés Carvajal, quien
"reconoció su participación en el acto terrorista", por lo que será imputado por los delitos de homicidio agravado y terrorismo.
Martínez, además, salió al paso de los rumores sobre una presunta participación del Gobierno de Venezuela en el ataque: "La Fiscalía no tiene en este momento elementos o evidencias materiales probatorias que permitan hacer un compromiso de responsabilidad transfonteriza, pero sí tenemos información que se ha estado judicializando con el objeto de establecer la presencia de comandantes guerrilleros del ELN que actúan desde territorio venezolano", dijo.
Mano dura contra el ELN
El atentado ocurre justo en medio de las congeladas negociaciones entre el ELN y el Gobierno colombiano, las que comenzaron en el Gobierno de Juan Manuel Santos y que actualmente se encuentran en cero. De este modo, queda claro que el atentado del jueves podría perjudicar algún intento de retomar el diálogo.
Así lo dijo el alto comisionado de Paz de Colombia, Miguel Ceballos, para quien el ELN "no ha demostrado voluntad de paz".
"Identificamos junto al Ministerio de Defensa que
el ELN ha cometido más de 400 actos en contra de los derechos humanos, y habían sido asesinadas más de 100 personas. El señor Presidente de la República estableció unas líneas rojas que aún continúan. No habrá ningún espacio de diálogo con el ELN hasta que no entregue a todos los secuestrados y renuncie completamente a sus actos criminales", enfatizó.
En este sentido, Ceballos dejó en claro que "frente al terrorismo no vamos a negociar".