SANTIAGO.- "Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el Presidente encargado". Con estas palabras, el parlamentario
Juan Guaidó se autoproclamó como
nuevo Mandatario de Venezuela, en desmedro de Nicolás Maduro, concretando así la arremetida de la oposición que busca meter presión al líder chavista tanto a nivel interno como en el exterior, para poder así sacarlo del poder.
Esta arremetida encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), supone un nuevo episodio en la crisis que enfrenta el país caribeño, que ve cómo otros líderes del mundo como el Presidente estadounidense Donald Trump y el jefe de la OEA Luis Almagro, lo han reconocido como el líder "legítimo" de Venezuela.
Para Guaidó, entonces, esta autoproclamación busca lograr el
"cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres".
"No vamos a permitir que se desinfle este gran movimiento de esperanza y fuerza nacional", agregó.
Así, este hombre que hace un tiempo formaba parte de la segunda línea política venezolana, ahora quiere encabezar un punto de quiebre.
De las aulas al Parlamento
Juan Guaidó es ingeniero industrial de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela y tiene un posgrado en Administración Pública. Oriundo de La Guaira, capital del estado de Vargas, en su adolescencia sobrevivió al que es considerado el mayor desastre natural del último tiempo en ese país, conocido como la "tragedia de Vargas" y que afectó a las costas caribeñas de Venezuela en 1999, con intensas lluvias y desplazamientos de tierra.
Ya desde su época universitaria comenzó a incursionar en política, destacando como dirigente estudiantil de la llamada "generación de 2007", movimiento opositor al entonces Presidente Hugo Chávez.
Posteriormente, en 2009 fundó junto a otros dirigentes el partido político
Voluntad Popular, al que también pertenece el líder opositor
Leopoldo López. Dos años después, asumió asumió su primer cargo político, como diputado suplente en la Asamblea Nacional, puesto para el cual fue reelegido en 2016, con lo que pasó a ser miembro principal en la Cámara.
En un principio, estuvo relegado a la segunda plana política en la oposición, liderada entonces por rostros como el propio López, Antonio Ledezma, Julio Borges o Henrique Capriles. Ahora, con varios de ellos exiliados o inhablitados por la justicia para ejercer cargos públicos, Guaidó tomó un rol protagónico.
Y fue así como hace unos días, y con 35 años, se convirtió en el presidente más joven que ha estado a la cabeza del órgano legislativo venezolano.
Desde ahí, ha liderado una nueva ofensiva contra Maduro, quien el pasado 10 de enero juró para un segundo mandato presidencial. De este modo, el Parlamento liderado por Guaidó decretó la "ilegitimidad" del Gobierno venezolano y llamó a la ciudadanía y las Fuerzas Armadas a sumarse a esta rebelión.
Esto le costó la enemistad del oficialismo. Incluso,
el domingo 13 personal del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) lo detuvo durante una media hora, luego de la amenaza de la ministra de Servicios Penitenciarios,
María Iris Varela, quien le aseguró al líder parlamentario que "ya te acomodé la celda". El arresto duró poco y desde el Gobierno acusaron un error de las fuerzas de seguridad y tildaron la situación de "show mediático" para intentar derrocarlo.
Ahora, con Guaidó autoproclamado presidente, será esencial ver la reacción de la ciudadanía, las Fuerzas Armadas y el propio Gobierno a esta situación.