Rodrigo Pérez (izq.) y Gonzalo Norambuena
Agencia Uno
SANTIAGO.- El periodista
Rodrigo Pérez y el camarógrafo
Gonzalo Norambuena, ambos miembros del equipo de prensa de Televisión Nacional (TVN) vivieron 15 horas de terror durante su detención en el Palacio de Miraflores (casa de gobierno) en Caracas, Venezuela.
Tras su llegada a Chile esta madrugada, luego de ser deportados por la administración de Nicolás Maduro, se reunieron con el canciller Roberto Ampuero para relatarle cómo fueron los hechos. Tras el encuentro, comentaron a los medios su "terrible" experiencia.
"No sé si fue persecución o no. Evidentemente el clima en Venezuela es complejo,
no hay muchas garantías para la libertad de expresión que es el primer derecho que puede garantizar el resto de los otros. Si no tenemos libertad de expresión, entonces no vamos a tener garantía de que los otros puedan seguir existiendo", comenzó Rodrigo.
Con respecto a las causas de su detención, aseguró que "es falso que nosotros estábamos trabajando, es falso que nos estábamos sacando fotografías, es totalmente falso que nosotros hayamos provocado a la policía, nosotros pensamos que esto iba a ser un control nada más, íbamos a comer, nos bajamos del auto porque vimos personas, si es que hubiésemos estado en un zona de seguridad entonces esas personas no hubieses estado ahí, eran transeúntes que se les había ido el bus, no eran militares".
"Nos bajamos, los saludo, prendo un cigarro y ocurre (la detención) es decir, todo eso que se ha informado por parte de las fuentes oficiales no es verdad y por lo demás, el Palacio está lleno de cámaras, si nosotros estábamos trabajando entonces dónde están las imágenes", continuó el reportero.
Sobre el arresto mismo, comentó que "en un principio fue un poco violento, no sabíamos con quién estábamos hablando, eran personas de civil que nos exigían identificarnos, luego llegan militares, nos hacen quedarnos en un rincón parados como dos horas".
"Le pasamos el carnet de identidad, les dijimos que estábamos en tal hotel, que íbamos a ir a comer entonces si querían chequear cualquier cosa podíamos ir al hotel que estaba muy cerca, según teníamos entendido, y podían examinar todo, ¿Realmente era necesario pasar tantas horas incomunicados, sin poder decirle a nuestras familias 'estamos bien'?", cuestionó Pérez.
Luego, añadió, "nos metían a este cuestionario, entrevista también le llamaron, pero para mí eso fue un interrogatorio, al menos el mío duró una hora y tanto".
"Cuando nos subimos al avión rumbo a Panamá recién estuvimos tranquilos. No sabíamos nada, no supimos nada hasta que nos reunieron en un salón con la gente de la embajada"
Rodrigo Pérez
Además, no le dieron "ninguna explicación de las preguntas,
sólo nos dijeron que era parte del chequeo necesario, ellos dijeron que esto era parte del proceso, proceso que cuando llevábamos 10 horas lo único que pedía era pásame mi teléfono para poner 'estamos bien'". La respuesta de la policía fue "lo vamos a tramitar".
"Fue bien violento"
Gonzalo Norambuena, por su parte, expresó que toda la situación "fue bien terrible, a la gente venezolana que nos apoyó le agradecemos porque no tenías en quién confiar, todo era enemigo,
fue bien violento estar 15 horas sin tomar agua y sin comer".
Y declaró: "para mí lo más fuerte fue cuando nos revisaron los celulares. Yo tenía videos de mis hijos y me decían: '¿ves? así se van rápido los niños, y te los iban borrando".
