Los candidatos de derecha utilizaron la crisis por el independentismo en Cataluña para criticar al Presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien advirtió del peligro de que con ellos llegue la extrema derecha al poder, en un debate a seis días de las legislativas en España.
Este primer tenso debate en la televisión pública española, sirvió para que los cuatro principales candidatos contrastaran posiciones en materia económica o social, pero sobre todo para recriminarse al hablar de Cataluña o el feminismo.
Y delineó dos bloques marcados para formar gobierno: por un lado la izquierda, con el Partido Socialista de Pedro Sánchez y Podemos (izquierda radical) de Pablo Iglesias, y la derecha, con el Partido Popular de Pablo Casado y Ciudadanos (liberales) de Albert Rivera.
Estos dos últimos se unirían con la extrema derecha de Vox para intentar lograr una mayoría para gobernar, advirtió Sánchez.
El Partido Socialista (PSOE) es "la única formación política que puede frenar a la suma de las tres derechas, las dos que están aquí y la extrema derecha ausente", dijo Sánchez en referencia a Vox, una formación con discurso ultranacionalista y antiinmigración.
"Es una realidad muy peligrosa que tenemos que evitar, porque yo creía que (Donald) Trump no iba a ganar, y ganó, yo creía que el Brexit no se iba a producir, y se ha producido", señaló Sánchez, líder en las encuestas.
"Yo creía que en Andalucía no iban a pactar los populares (del PP), Ciudadanos y la ultraderecha (de Vox) y han pactado", dijo Sánchez, en referencia a que en esa región una alianza de esas tres formaciones desalojaron en enero a los socialistas de su feudo histórico en el sur de España.
Además, Sánchez criticó directamente a Albert Rivera diciendo que se "abraza a la extrema derecha" mientras se opone a una eventual alianza con los socialistas, posibilidad que el propio Presidente del gobierno no descartó directamente durante el debate.
"Decepción usted, que ha pactado con los que quieren liquidar mi país", respondió Rivera, en referencia a los independentistas catalanes. "Los que quieren romper a España tienen a Sánchez como su candidato favorito", remarcó Pablo Casado. "Es el colmo de la humillación", afirmó.
Año y medio después de la tentativa fallida de secesión de Cataluña, que generó la peor crisis política en décadas en España, el tema catalán ha sido uno de los dominantes en la campaña hacia las elecciones legislativas del domingo.
Casado y Rivera han calificado a Sánchez de "traidor" por haber intentado dialogar con los separatistas catalanes desde que llegó al poder con una moción de censura respaldada por los independentistas entre otras formaciones.
Ambos líderes incluso acusaron en el debate a su rival de tener planes de indultar a líderes independentistas actualmente sometidos a juicio en Madrid por su participación en la intentona secesionista.
"Llevo diez meses aguantando todas estas mentiras", aseguró Sánchez, pidiendo aplicar a sus contrincantes "un detector de mentiras". Bajo un gobierno socialista "no habrá independencia" en Cataluña, garantizó.