Ya antes de asumir en la presidencia de los Estados Unidos se conocía la posición de
Donald Trump ante la política migratoria: la creación de un "gran muro" con la nación vecina era una de sus propuestas estrellas. De este modo, puso su foco en la seguridad fronteriza con el fin de combatir el alto número de extranjeros que pasaban por la frontera entre su país y México, los cuales, aseguró el Mandatario, lo hacen
con intenciones de cometer delitos.
Las disputas internas que ha sostenido el Mandatario con los demócratas para obtener la financiación del muro -según el New York Times, su costo sobrepasaría los US$20 mil millones- ha impedido que su construcción se materialice y eso ha provocado medidas como la de este miércoles, cuando anunció el envío de "soldados armados" a la frontera.
La decisión de Trump no sorprende, ya que se suma a una amplia lista de comentarios donde hace alusión a las vastas caravanas de migrantes que se acercan a EE.UU. y de la nula cooperación de su vecino del sur para poner fin a este tema.
Lejana relación con México y amenazas por caravana
No pasaron muchos días a su asunción como Presidente -20 de enero de 2017- cuando insistió en que México debía pagar el muro que prometió en su campaña, lo que llevó al canciller mexicano de aquel momento, Luis Videgaray, a decir que aquella exigencia era algo que su país no podía aceptar por "dignidad".
La reacción del Mandatario no se hizo esperar y argumentó que "México se ha aprovechado de EE.UU. durante demasiado tiempo" y que ha recibido "poca ayuda en la muy débil frontera". Esto provocó su distanciamiento con el entonces Presidente Enrique Peña Nieto, quien canceló una visita a Washington.
Tendría que llegar julio de ese año para que ambos líderes sostuvieran su primer encuentro en Hamburgo, Alemania, en donde se le preguntó al magnate estadounidense si iba a insistir con que México pagara el muro. "Totalmente", fue su respuesta.
Ya en su segundo año en el poder, las amenazas comenzaron a subir de tono. Sería en octubre de 2018 cuando se registró una importante oleada de migrantes -provenientes en su inicio de Honduras y que iría agrupando a nicaragüenses y salvadoreños- y que generó la preocupación de Trump, ya que su trayecto tenía como objetivo Estados Unidos.
Ante esto su mensaje fue claro y exigió a México que tomara medidas para evitar su entrada, lo que lo llevó a insinuar con el cierre de la frontera sur. Además, amagó con cortar los fondos de ayuda que entrega al Gobierno hondureño, guatemalteco y salvadoreño.
"Además de detener todos los pagos a estos países, que parecen no tener casi control sobre su población, debo, en los términos más enérgicos, pedir a México que detenga este ataque, y si no puedo hacerlo, llamaré al Ejército de EE.UU. y (para que) CIERRE NUESTRA FRONTERA SUR!", dijo en su cuenta de Twitter.
2019: Nuevas amenazas
La complejidad para obtener los fondos para realizar el muro, los cuales fueron rechazados de forma rotunda por la oposición y algunos miembros de su partido, el republicano, lo llevó a declarar a su país en un estado de "emergencia nacional" para obtener los recursos. De todos modos, no prosperó su intención.
El 29 de marzo volvería a la carga y amenazaría con cerrar la frontera con México si ellos no hacían nada para detener a las dos caravanas de inmigrantes que habían salido de Guatemala.
"Si no las detienen mantendremos la frontera cerrada, y la mantendremos cerrada durante mucho tiempo. No estoy jugando", dijo en su Twitter e insistió en que México "no ha hecho nada hasta ahora" para detener su paso.
Ante esto, el Gobierno que ahora lidera Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió que no actúan "con base en amenazas".
Posteriormente, a comienzo de este mes, Trump dijo que estaba listo para el cierre fronterizo a pesar del impacto "potencialmente catastrófico" para la economía local.
El panorama se ve complejo para el Presidente estadounidense, aunque a comienzos de este año se le vio visitando la frontera que enfrasca la polémica, analizando fórmulas para avanzar en la seguridad migratoria, confiado en que en algún momento se concrete.