Este domingo se celebraron las decimocuartas
elecciones generales de España desde su retorno a la democracia y sus resultados se vieron destacados por el gran triunfo del
PSOE, lo que deja a
Pedro Sánchez con la primera opción para volver a ser Presidente.
El actual líder del país europeo deberá comenzar a negociar para pactar acuerdos y así asegurar su permanencia en el Palacio de la Moncloa, donde todo apunta a que no tendrá que recurrir al apoyo de los independentistas catalanes, una de las grandes dudas que había en la antesala de los comicios.
Las elecciones estuvieron marcadas también por el alto porcentaje de votantes que participó del proceso, por el giro a la izquierda que dio la sociedad española considerando las votaciones del 2016 y también por la entrada del partido de ultra derecha VOX por primera vez al Congreso. Aquí los hechos que más destacaron de los comicios de este domingo.
Alta participación
En las votaciones de este domingo, la participación alcanzó un 75,78%, es decir, nueve puntos más que del 2016. Esta subida supone además el dato más alto desde 2004, cuando acudió a los colegios electorales el 77,26% de la población habilitada.
El máximo histórico de participación electoral se remonta a 1982, cuando un 79,97% de los votantes llegó a emitir su sufragio, en un país donde el voto no es obligatorio.
Según señalan expertos y medios españoles, el aumento de la cantidad de votantes podría deberse a la organización de la izquierda para participar de los comicios, en respuesta a la irrupción de VOX, considerado de extrema derecha y ante el avance de esta tendencia en Europa.
Giro a la izquierda
El resultado más relevante de las elecciones es el triunfo del PSOE por sobre las demás fuerzas políticas, al alcanzar 123 escaños de diputados de 350 posibles. Esto marca un giro hacia la izquierda por parte de la sociedad española, considerando que el 2016 el PSOE tenía sólo 85 representantes. No obstante, la coalición Unidas Podemos bajó de 71 a 42 diputados.
Por contraparte, el Partido Popular (derecha) sufrió una fuerte caída en estos comicios, ya que pasó de tener 137 representantes el 2016 a 66, lo que lo transforma en el gran perdedor de las votaciones. Eso sí, Ciudadanos, de la misma tendencia política, subió de 32 escaños a 57.
Irrupción de VOX
Confirmando los sondeos previos, VOX entró por primera vez al Congreso español obteniendo 24 escaños, con cerca del 10% de las preferencias. Será su debut en la primera línea de la discusión política, aunque recién es la quinta fuerza del país.
Sin embargo, los resultados son mucho más bajos de los esperados, según comentan en España. Las altas expectativas que se generaron en la previa de las votaciones prometían una irrupción más potente del partido ultranacionalista, pero la realidad fue un tanto desalentadora.
De hecho, tras las votaciones, los líderes de VOX apuntaron sus dardos contra el PP y Ciudadanos por no haber sido "capaces de echar a la izquierda sectaria del Gobierno de España" y de tener "incapacidades, deslealtades, traiciones y miedos”.
Fuerzas equilibradas
Si bien el líder del PSOE Pedro Sánchez asoma como el candidato para asumir otra vez como Presidente, aún no se sabe con qué colectividades pactará para llegar nuevamente al poder. Esto, teniendo en cuenta lo equilibradas que quedaron las fuerzas tras los comicios.
Mientras la izquierda asegura 165 diputados sumando los escaños conseguidos por el PSOE (123) y Unidas Podemos (42), la derecha alcanza los 147 entre el PP (66), Ciudadanos (57) y VOX (24). Es decir, a ninguno le alcanza para llegar a la mayoría de 176.
Por ende, Sánchez deberá buscar apoyo en el resto de los partidos que lograron espacio en el Congreso, generando incertidumbre sobre en qué se respaldará.
