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Santiago: Lunes 18 de noviembre del 2024 | Actualizado 10:11
Desde que abandonó el poder, las causas contra la ex Presidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) se han multiplicado en la Justicia, aunque esto no parece afectar a su popularidad, ya que las encuestas la siguen mostrando mano a mano con Mauricio Macri en pleno año electoral.
El próximo martes, la ex Mandataria debía enfrentarse a su primer juicio oral por el caso sobre la obra pública. Pero ayer, sorpresivamente, la Corte Suprema argentina decidió solicitar al tribunal federal que debía juzgarla el expediente de la causa, lo que podría generar la suspensión del juicio.
Estos son todos los casos que involucran a la ex Mandataria:
Conocido así porque se destapó con las anotaciones de un chofer del Ministerio de Planificación, su epicentro es una supuesta trama de sobornos a cambio de contratos públicos que comenzó con el Gobierno de Néstor Kirchner y continuó con el de Fernández, considerada "jefa de la asociación ilícita".
Este caso, que ha tenido un mayor impacto mediático, mantiene en la cárcel a varios ex altos cargos kirchneristas y empresarios, muchos de los cuales han empezado a colaborar con la Justicia.
El juez ha registrado tres casas de Fernández, la procesó y pidió que entre en prisión provisional, algo que no prosperó por sus fueros como senadora. El 25 de febrero pasado, Fernández declaró ante el juez federal Claudio Bonadio y aseguró que la indagatoria es parte de una "persecución y ensañamiento" en su contra.
En 2013, Argentina firmó un acuerdo para investigar el atentado a un centro judío en Buenos Aires en 1994 de manera conjunta con Irán, el principal sospechoso del ataque. Sin embargo, la justicia cree que en realidad se trató de una maniobra para encubrir a funcionarios iraníes involucrados en el ataque que dejó 85 fallecidos.
Se inició tras la denuncia del fiscal Alberto Nisman, quien fue hallado muerto justo después de hacer pública la acusación. Su asesinato aún no es esclarecido.
El expediente, que luego recayó en Bonadio, está pendiente de juicio desde el año pasado, cuando hubo una petición de arresto y prisión preventiva para Fernández. La medida cautelar fue confirmada por el Tribunal Supremo en marzo de este año, que desestimó un recurso de queja de la senadora.
En la tercera de las causas del juez Bonadio se investigan los contratos a futuro de dólares al final del mandato de la ex Presidenta a un precio menor al de mercado, lo que habría supuesto unas pérdidas millonarias para el Estado cuando Macri asumió y se disparó el valor de la moneda estadounidense.
Acusada de administración desleal en perjuicio de la administración pública, Fernández se encuentra procesada y a la espera de juicio.
Dentro de este caso se investiga el supuesto amaño en las adjudicaciones para la construcción de carreteras en la provincia patagónica de Santa Cruz, un feudo kirchnerista y donde el matrimonio presidencial cimentó su carrera política.
Según la instrucción del juez federal Julián Ercolini, en torno al 85% de los contratos viales de la provincia fueron para el empresario Lázaro Báez, amigo personal de Néstor Kirchner y encarcelado desde 2016 por blanquear decenas de millones de dólares.
El juicio fue retrasado hasta el 21 de mayo, por problemas de salud de uno de los miembros del tribunal, que finalmente falleció en marzo. Sin embargo, este martes todo quedó en suspenso, luego de que la Corte Suprema cediera a los reclamos de la defensa y solicitara el expediente para certificar que no hubo irregularidades.
Recibe el nombre de la empresa con participación de la ex Presidenta y sus dos hijos -todos procesados- que administraba varios hoteles en Santa Cruz, y sobre los que el juez Ercolini sospecha que servían, mediante la contratación de habitaciones que quedaban vacías, para darle una apariencia legal a sobornos de empresarios.
El magistrado señaló que Hotesur "no contaba con capacidad económica ni experiencia en el rubro" e intervino la compañía.
Una causa muy similar a Hotesur, en la que están involucrados los mismos empresarios cercanos a los Kirchner, que presuntamente también canalizaban sobornos a través del alquiler de los hoteles de la empresa Los Sauces.
El juez Ercolini -que sucedió a Bonadio- rechazó no obstante unificar el expediente con el de Hotesur, y envió a juicio a Fernández y sus hijos, también propietarios de la firma, después de que a Florencia Kirchner le encontrasen más de 4,5 millones de dólares en una caja fuerte.
El supuesto lavado de dinero negro por parte del matrimonio Kirchner (a los que la prensa local se refiere a menudo como "K") mantiene a Fernández imputada por la Fiscalía desde 2016, aunque es la única de las causas en la que no ha sido procesada.
El juez Sebastián Casanello rechazó en varias ocasiones citar a declarar a la ex Presidenta, pero un fallo de la Cámara de Casación le obligó a hacerlo el pasado octubre; un mes después dictó la "falta de mérito" sobre Fernández, aunque instó a seguir investigando.
Este caso se inició tras los allanamientos en las propiedades de la senadora en Santa Cruz, dispuestos por el juez Bonadio en el marco del caso de "los cuadernos de las coimas" en 2018. Durante los procedimientos, los agentes incautaron una carta que el libertador José de San Martín le escribió desde Francia a Bernardo O' Higgins en 1835 y un prontuario del ex Presidente Hipólito Yrigoyen (1916-1922 y 1928-1930).
La misiva de San Martín pertenece al Patrimonio Histórico Nacional, lo que llevó a que el 11 de marzo pasado el mismo juez Bonadio abriera una nueva causa e imputara a la ex Mandataria por el delito de "ocultamiento, destrucción o exportación ilegal de documentos históricos".
En su libro "Sinceramente", recientemente publicado, Fernández afirma que la carta fue un obsequio del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, en 2015, cuando aún era jefa de Gobierno.
