La noticia sorprendió a muchos hoy en Argentina.
Cristina Fernández despejó las dudas y anunció su candidatura. Pero claro que no a Presidenta como se esperaba, sino que como
Vicepresidenta, en la lista que tiene a Alberto Fernández como postulante a Mandatario.
Esto hace recordar las duras críticas que el mismo Fernández realizó a "Señora K" hace tres años. Habían trabajado juntos entre 2007 y julio del 2008, en el primer gobierno de Cristina, pero antes que terminara el segundo periodo de la esposa de Néstor Kirchner, no se guardó cuestionamientos.
El diario La Nación de Argentina los destaca:"He cuestionado a Cristina cuando Cristina hacía abuso. Cuestioné su ley de democratización de la Justicia, su ley de medidas cautelares, el modo como sacó la ley de medios, prácticamente sin debate. Cuestioné todas esas cosas".
"Cristina es una dirigente política muy importante, muy astuta. Creo que construyó un escenario para irse como el que efectivamente tuvo: creo que ella sintió que entregarle la banda y los atributos presidenciales a Macri era -por el juego de las imágenes- dar la señal de que lo nacional y popular cedía ante la antipatria, la oligarquía o el conservadurismo, lo que quieran. (...) Cristina se termina yendo riéndose de la gestualidad de Macri".
"Creo que al kirchnerismo no hay que matarlo, hay que superarlo. Hay que hacer algo superador al kirchnerismo".
"En estos 12 años [de kirchnerismo] hay cosas buenas y hay que cuidarlas; y hay cosas que están muy mal hechas y no hay que volver a hacerlas".
"Cristina apenas empezó tuvo dos golpes que la afectaron en la comprensión del conflicto: primero el caso Antonini Wilson, donde ella llegó a decir que la CIA era la causante del tema; y el campo. Cuando fue lo del campo, ella sintió que había una suerte de confabulación general en su contra. Y a partir de allí no pudo volver más, ella percibió que cada crítica era parte de esa confabulación".
"En el tercer [segundo] mandato de Cristina es dificilísimo encontrar algo virtuoso. He hecho un enorme esfuerzo: lo único virtuoso que tuvo el último mandato es el desarrollo en ciencia y tecnología".
"Creo que ahí Cristina tiene una enorme distorsión sobre la realidad, francamente lo digo. Si Cristina revisa las cosas que dijo, debería rectificarse un montón de cosas. Llegó a decir que Alemania estaba peor que nosotros en materia de pobreza. Sostuvo hasta el final que el cepo no existía y que la inflación no es importante. Eso es negación, es una negación terca, por momentos absurda".
"Estas cosas son las que deterioraron su base electoral. Si yo soy un pobre que vive al borde de la marginalidad y escucho que la Presidenta dice: 'Nosotros no tenemos problemas de pobreza, el problema de pobreza lo tiene Alemania', lo que yo siento es: 'No se dieron cuenta de que yo existo, de que necesito auxilio'".
"Los que traicionaron fueron los que se callaron la boca y le permitieron hacer a Cristina todo esto para permitir que hoy Macri sea presidente, los que aplaudieron a Cristina; los que no fueron capaces de decirle: 'Cristina, es mentira lo que estás diciendo'".
"Había un gran enojo con Cristina y la solución del enojo era terminar con cualquier vestigio de Cristina, sin calcular lo que podía pasar".
"De haberme quedado [en el gobierno de Cristina], debería haber sido parte del séquito de obedientes. Para mí la política no es un ejercicio de obediencia, es un ejercicio de reflexión y de debate. La que se olvidó de eso fue Cristina".
"El peronismo a lo largo de la democracia fue todo. Y eso no vale. El peronismo fue conservador con [Ítalo] Luder, fue neoliberal con [Carlos] Menem, fue conservador-popular con [Eduardo] Duhalde, fue progresista con [Néstor] Kirchner y solo fue patético con Cristina. Fue patético, fue el partido de la obediencia".
"Si Evita viviera se atormentaría con todo esto. Sería muy crítica de posiciones abusivas".