La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet llegó este viernes al Palacio de Miraflores, sede de la Presidencia de Venezuela, para reunirse con el Presidente del país, Nicolás Maduro.
Bachelet llegó a la sede presidencial acompañada por la vicepresidente venezolana, Delcy Rodríguez, y el ministro de Asuntos Exteriores del país, Jorge Arreaza, según muestra un vídeo publicado por el Mandatario de Venezuela.
Tras el encuentro, que duró unas dos horas, Maduro aseguró que la visita de la Alta Comisionada fue un "éxito" para Venezuela. "Hoy hemos dado un primer paso de acercamiento para una relación fluida".
El Presidente destacó que Bachelet tuvo "plena libertad para reunirse con todos los sectores, para escuchar todas las situaciones, todas las opiniones. Ha sido una buena visita y ojalá el espíritu de esta visita prime para una relación con la oficina de los Derechos Humanos de la ONU y nuestro país".
Horas antes a esta reunión, la ex Presidenta de Chile se reunió con el proclamado Presidente encargado, Juan Guaidó, quien le ha pedido que deje una representación permanente en el país con miras a lograr "soluciones" a la crisis humanitaria.
Guaidó y Bachelet sostuvieron "una extensa reunión" en la Asamblea Nacional que ha arrancado a las 9.30 (hora local), en el marco de la visita que la jefa de Derechos Humanos de la ONU ha hecho a Venezuela, para comprobar por sí misma la situación humanitaria en la nación caribeña.
Guaidó señaló a Bachelet que "no sólo es importante atender las violaciones de los Derechos Humanos, sino atacar la causa de todo esto, que es la dictadura".
El líder opositor valoró la visita de Bachelet porque supone "un reconocimiento implícito y explícito de la emergencia humanitaria que vive Venezuela, que está al borde de convertirse en una catástrofe sin precedentes en el hemisferio y en el mundo".
No obstante, reiteró que el "diagnóstico" ya está hecho y que Venezuela necesita "soluciones reales". Así, insistió en que mantendrá abiertas todas las vías, incluida la multilateral que representa Naciones Unidas, para desahuciar a Maduro del Palacio de Miraflores.