Jerusalén, la simbólica ciudad que incomodó diplomáticamente la visita de Piñera a Medio Oriente
Al Mandatario chileno lo acompañaron a distintos lugares sagrados un representante palestino y otro israelí, detonando la tensión.
26 de Junio de 2019 | 13:59 | Por Verónica Marín Rebolledo, Emol
Agencia Uno
Una de las mayores preocupaciones del Gobierno chileno previo a volar desde Santiago a la gira por Israel y Palestina (y Japón) del Presidente Sebastián Piñera, fue mantener el equilibrio en todas sus actuaciones, con el fin de no intervenir en el conflicto que mantienen ambas naciones. Uno de esos gestos, por ejemplo, es que se invitó en la delegación chilena a parlamentarios con ambas ascendencias.
Todo iba bien hasta ayer, cuando el Mandatario visitó Jerusalén, en donde recorrió el Muro de los Lamentos, el Santo Sepulcro y el Monte de los Olivos entre otros lugares emblemáticos. Pero a él no solo lo acompañó la delegación chilena, sino que en diversas fotos aparecieron un representante palestino y otro israelí.
De hecho, causó molestia en la comunidad israelí la presencia del ministro para los Asuntos de Jerusalén de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Fadi al-Hidmi, en la visita del Mandatario a la Explanada de las Mezquitas. Tras esto, representantes palestinos se incomodaron por la presencia del embajador de Israel en Chile, Eldad Hayet, a quien se le vio en el Monte de los Olivos, al lado de Piñera.
Ante el relevo que ha tomado en la prensa local el tema, el embajador de Chile en Israel, Rodrigo Fernández aseguró "el acuerdo con ambos gobiernos (Israel y Palestina) era que durante la visita del Presidente Piñera a la ciudad antigua de Jerusalén no participarían autoridades de ninguno de ambos gobiernos". Y Chile envió una nota diplomática a Israel diciendo que la visita a la ciudad vieja era sin autoridades locales.
Jerusalén y su importancia religiosa
En Jerusalén del Este -reclamado por Palestina-, se encuentra la Ciudad Vieja. Es descrita como un laberinto de estrechos callejones y en ella se establecieron cuatro barrios: el cristiano, musulmán, judío y armenio (que también se considera cristiano). Es así que el milenario emplazamiento se considera una ciudad sagrada para las cuatro religiones monoteístas.
Dentro del barrio cristiano está la Iglesia del Santo Sepulcro, uno de los lugares más importantes para los fieles de esta religión en todo el mundo. Según la tradición Jesús fue crucificado allí, y su tumba vacía- donde él resucitó- también se encuentra en el lugar.
Por otro lado, en el barrio musulmán -que es el más grande los cuatro- está el santuario de la Cúpula de la Roca y la Mezquita Al-Aqsa, en una planicie conocida para ellos como Haram al-Sahrif o Noble Santuario.
La Mezquita es el tercer lugar más sagrado para el islamismo y en la Cúpula de la Roca los musulmanes creen que Mahona ascendió a los cielos. Ahí fue el Presidente Piñera junto a la autoridad palestina, Fadi al-Hidmi.
El barrio judío alberga el Muro de los Lamentos, que es el punto más cercano donde los judíos pueden orar al Sancto sanctórum, que es su recinto más sagrado ya que creen que esa fue la ubicación de la Roca Fundacional con la cual el mundo fue creado y donde Abraham se preparó para sacrificar a su hijo Isaac.
Prensa Presidencia.
En tanto el Monte de los Olivos, que visitó el Mandatario con embajador de Israel en Chile, Eldad Hayet, es considerado el punto más sagrado de Tierra Santa. La Biblia sitúa algunos de los lugares donde Jesús impartió sus enseñanzas, se refugió de la persecución de las autoridades y buscó consuelo durante sus últimas horas antes de ser arrestado. Una de sus laderas, desde los tiempos bíblicos hasta hoy, se ha usado como cementerio para los judíos de Jerusalén.
La disputa y la injerencia de Estados Unidos
La Asamblea General de la ONU aprobó en 1947 la resolución 181 para la participación de Palestina en un Estado judío y otro árabe. En ese momento se pensó en considerar Jersualén como una "entidad aparte", es decir una ciudad internacional administrada en prinicpio por diez años por la ONU.
Sin embargo eso no pudo concretarse debido al estallido de la primera guerra árabe-israelí (1948) y que terminó con la división de la ciudad en dos partes: Jerusalén este, bajo control árabe; y Jerusalén oeste, en manos de Israel.
La parte oriental de Jerusalén, que incluía la ciudad vieja y los lugares sagrados, quedaron en manos de Jordania desde entonces hasta 1967, cuando durante la Guerra de los Seis Días, Israel quedó en control de toda la ciudad y comenzó a ejercer soberanía de facto.
El eje principal de la tensión sobre la ciudad es que ambos la reclaman como su capital. En 1980 la declaró como tal y también los palestinos designaron a Jerusalén del Este como la sede de su Estado.
Eso sí, la mayoría de la comunidad internacional desconoce estos reclamos y mantienen su aparato diplomático en Tel Aviv (Israel).
Esto tuvo un nuevo punto de conflicto cuando el año pasado el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intervino y pese a que había sido un tema que sus antecesores habían evitado, trasladó la embajada de su país hasta Jerusalén, lo que implicó reconocerla como la capital de Israel.
La determinación de Washington fue reprochada por la comunidad internacional que advirtió graves consecuencias y resaltó su impacto "nocivo en el proceso de paz".