El número de muertes relacionadas con el Sida durante el año pasado fue de 770.000: un tercio menos que en 2010. Así lo señala el último informe anual global del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA).
El documento dado a conocer en Sudáfrica con datos actualizados hasta 2018 detalla además que la cifra de muertes del año pasado es algo inferior a la de 2017 (800.000) y un tercio menor que la 2010 (1,2 millones). Y está muy por debajo de la hecatombe registrada en 2004, cuando el virus del sida se cobró la vida de 1,7 millones de personas.
Así también, se informa además que en el mundo hay actualmente 37,9 millones de personas contagiadas y solo dos de cada tres tienen acceso a antirretrovirales. También que en 2018 cerca de 1,7 millones de personas contrajeron el virus del VIH.
El año pasado, además,se logró que un 82 % de las mujeres embarazadas que tienen el virus recibiera tratamiento (un 90 % más que en 2010), lo que resultó en una reducción del 41 % en la tasa de niños infectados.
Esfuerzos estancados
Pese a la la caída en los fallecimientos, la ONU recalcó en su informe que los esfuerzos para erradicar la enfermedad están estancados debido a la reducción de la financiación.
En 2018, 19.000 millones de dólares se dedicaron a programas de lucha contra el Sida, 1.000 millones menos que en 2017, y 7.000 menos que la suma que se considera necesaria para 2020 (26.200).
La organización constató además que, aunque hay países que han hecho grandes avances, desde 2010 han habido "preocupantes incrementos" de las infecciones por VIH en zonas como Europa del Este y Asia central, los países árabes o Latinoamérica. Tal ha sido el caso de Chile, según han indicado autoridades locales.
770.000Muertes relacionadas al sida hubo el año pasado.
"De forma desconcertante, el informe muestra que la grieta entre los recursos necesarios y los recursos disponibles se agranda", recalcó la ONU.
Y agregó: "Por primera vez, los recursos globales a disposición de la respuesta contra el sida cayeron significativamente, cerca de 1.000 millones de dólares, ya que los donantes desembolsaron menos y las inversiones nacionales no crecieron lo suficiente como para compensar la inflación".
La desaceleración pone en riesgo, de hecho, los objetivos marcados por las Naciones Unidas para 2020 (denominados "90-90-90"), que, a este ritmo, no se alcanzarían.
Esas metas hacen referencia a que, para 2020, el 90 % de las personas que viven con el VIH conozcan su estado, que el 90 % de los diagnosticados reciban terapia antirretrovírica continuada y que, para ese mismo año, el 90 % de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral (reducir significativamente la presencia del virus en sangre para conservar la salud).
