La cumbre del G7 era hasta hace poco un encuentro de líderes en sintonía, que aprovechaban la cita para consensuar las líneas de acción. Hoy, en vista de las numerosas divergencias en el seno del grupo que reúne a las economías más poderosas del planeta, ya se desecha incluso un comunicado final conjunto.
Las autoridades de
Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos y Japón se volverán a ver las caras a partir de este sábado en Biarritz, balneario del suroeste francés, en una cumbre que se extenderá hasta el lunes 26 de agosto.
Chile, aunque no es miembro del
Grupo de los Siete (G7), participará como invitado.
En ese contexto, y en su calidad de anfitrión este año, el Presidente Emmanuel Macron deberá desplegar sus dotes diplomáticas para alinear a sus pares sobre los aspectos más urgentes: desde el Brexit a la guerra comercial, pasando por la Amazonía y los conflictos con Irán.
Brexit
Este sábado, el conservador Boris Johnson debuta como Primer Ministro británico en el G7 y lo hace con la amenaza de un Brexit sin acuerdo a la vuelta de la esquina: el próximo 31 de octubre.
Allí, el recién asumido Premier se encontrará cara a cara con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, solo días después de enviarle una carta anunciando que rechaza el acuerdo de salida mientras contenga la polémica salvaguarda sobre Irlanda. Francia y Alemania, por su parte, han dejado claro que no aceptarán cambios en el acuerdo alcanzado, sobre todo si eso implica renunciar al denominado backstop.
Sin embargo, Johnson contará con un poderoso aliado: el Presidente estadounidense
Donald Trump, que espera su turno para dar el salto y estrechar la relación económica con los británicos una vez que Reino Unido salga de la Unión Europea (UE).
Amazonía y medio ambiente
La actualidad más apremiante siempre encuentra el modo de hacerse un espacio en el G7. En este caso, las imágenes de la selva amazónica en llamas darán pie a los debates sobre el clima. "Nuestra casa arde. Literalmente. El Amazonas, el pulmón de nuestro planeta que produce el 20% de nuestro oxígeno, está ardiendo. Es una crisis internacional. Miembros del G7, nos vemos en dos días para hablar de esta urgencia", aseveró Macron en Twitter.
Y por si quedase alguna duda, su aliada alemana, la Canciller Angela Merkel, y el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, respaldaron la decisión. "La Canciller está convencida de que la difícil situación de la selva amazónica debería estar en el orden del día", declaró Steffen Seibert, portavoz del Gobierno alemán.
Pero estas declaraciones no fueron del agrado del Presidente brasileño,
Jair Bolsonaro, quien criticó a Macron por invitar a debatir sobre el asunto, sin estar Brasil. "
Evoca una mentalidad colonialista fuera de lugar en el siglo XXI", aseveró.
A este debate, el Presidente Sebastián Piñera llegará con una agenda marcada por la próxima celebración de la COP25 en Santiago y por el cuidado del medio ambiente: buscará el respaldo de los demás líderes para introducir más problemáticas en la cita de diciembre, abogará para fortalecer la alianza por el carbono neutral y el mayor cuidado de los polos y los océanos.
Guerra comercial
Las tensiones comerciales preocupan a buena parte de los países industrializados, como Alemania y Japón, que lucharán en Biarritz porque EE.UU. mitigue sus prácticas proteccionistas en un entorno de decrecimiento progresivo. Las sombrías perspectivas macroeconómicas en el país norteamericano – que apuntan hacia una recesión – serán utilizadas para presionar a Trump sobre la necesidad de aflojar la presión, especialmente con China.
Pero además, se prevé que las recientes tensiones económicas entre París y Washington también sean tema. Francia aprobó la puesta en marcha de un impuesto a gigantes tecnológicos como Google o Facebook, por sus ingresos fuera de sus países de origen. La medida unilateral suscitó la ira de Trump, que denunció
"la estupidez de Macron" y amenazó con imponer aranceles al vino francés. Aún así, Macron ha dejado claro que buscará acordar que la tasa alcance un nivel global.
Irán y el acuerdo nuclear
La retirada unilateral de EE.UU. del acuerdo nuclear alcanzado con Irán en 2015 ha elevado la tensión con sus socios occidentales, que pelean por que Teherán respete sus compromisos pese a la vuelta de las sanciones norteamericanas. Francia, decidida a erigirse como mediador, no pierde la esperanza de lograr obtener algunas concesiones por parte de Trump. "Lo que espero de EE.UU. y de la discusión en el G7, es una aclaración sobre la estrategia", declaró Macron.
París intenta obtener un alivio de las sanciones estadounidenses sobre el petróleo iraní a cambio de que Teherán vuelva a respetar plenamente el acuerdo. Pero el escenario es complicado, especialmente después de que Trump le reprochara a Macron hablar demasiado "por EE.UU".
Las discrepancias se hicieron aún más evidentes el viernes, cuando el Presidente galo recibió en París al ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, tres semanas después de que Washington anunciara sanciones que lo inhabilitan como interlocutor.
El regreso de Rusia
Luego de que Rusia decidiera anexionar Crimea a su territorio en 2014, el G8 pasó a ser G7 y las potencias rompieron uno de sus canales privilegiados de interlocución con el Presidente ruso, Vladimir Putin. Ahora, el grupo se encuentra dividido sobre la pertinencia de reintegrar a Moscú en el foro, con Trump encabezando a los partidarios del regreso ruso. "Es más sensato tener a Rusia", dijo este martes.
Sin embargo, desde que fue sancionada, Rusia no ha cambiado su actitud.
Japón y Francia están abiertos a estudiar el reingreso de los rusos e incluso Macron se reunió con Putin previo a la cumbre, pero la
UE es rotunda en su negativa.
Igualdad de género
Otra de las prioridades enfatizadas por Francia para el G7 es la "lucha contra las desigualdades", tema oficial de la cumbre y cuyas discusiones pretende extender a los dirigentes de las "potencias de buena voluntad" como India, Australia, Sudáfrica y Chile.
Pero en ese cajón de sastre sobresale de manera prominente el combate por la igualdad de género. Un consejo consultivo integrado, entre otros, por los Nobel de la Paz de 2018, la iraquí Nadia Murad y el congoleño Denis Mukwege, presentará un informe en el que identifican buenas prácticas legislativas que deberán respetar los países que se quieran adherir al acuerdo de Biarritz.
