Desafiando una prohibición policial, miles de manifestantes enmascarados vestidos de negro se dirigieron este sábado al distrito comercial central de Hong Kong para otra manifestación en la que exigen una autonomía significativa después de que Beijing indicara que podría reforzar su control sobre el territorio.
Las protestas comenzaron en junio por un plan -ahora archivado- para permitir
extradiciones a China continental, pero desde entonces se han convertido en un movimiento que busca elecciones directas en Hong Kong.
Decenas de manifestantes ocuparon calles en la exclusiva zona comercial de Causeway Bay, cantando consignas en favor de la democracia. Otra gran multitud llegó al cercano Victoria Park.
La policía antidisturbios realizó búsquedas y emitió advertencias de que la manifestación era ilegal, y que los manifestantes violaban la prohibición gubernamental de las máscaras.
La marcha, celebrada tras una "llamada de emergencia" realizada por los activistas prodemocráticos, ha protagonizado encontronazos con las fuerzas de seguridad en Victoria Park y Causeway Bay. De momento no se tiene constancia de heridos.