Las elecciones en Bolivia del pasado 20 de octubre siguen siendo conflictivas, luego de que la oposición al Presidente Evo Morales acusara un "fraude electoral", por lo que todavía no reconoce el proceso democrático.
Ante esta irregularidad, la
Organización de Estados Americanos (OEA) está realizando desde el jueves pasado una auditoría para investigar si es que hubo o no fraude, sin embargo, esta no es aceptada por el principal opositor de Morales, Carlos Mesa.
El Comité Cívico de Santa Cruz, principal ciudad opositora, que es encabezado por Luis Fernando Camacho, tampoco valida el proceso. Es más, ante la duda de Mesa de aceptarlo o no, Camacho dijo que "si el señor Carlos Mesa cree que puede hacerse responsable de su firma para una segunda vuelta por una auditoría que ponga su firma, es su responsabilidad, nosotros no le vamos a decir al señor Mesa lo que tiene que hacer él".
Sin embargo, agregó que "no nos interesa si a un partido le conviene una cosa u otra, queremos que se anule (las elecciones) porque es nuestro voto".
De esta forma, Camacho se ha posicionado como uno de los rostros principales de la oposición. Hace poco más de dos días le dio un ultimátum a Morales y le dijo que tenía 48 horas para dimitir.
Ayer por la noche se cumplió el tiempo y ante la permanencia del Mandatario, Camacho llamó a "paralizar" las instituciones públicas e informó a la comunidad que "hemos redactado la carta de renuncia del Presidente Morales, la que llevaré yo personalmente. Sin armas, sin palos ni piedras; y tengo fe, que vuelvo con su renuncia firmada".
Esto no llegó a efectuarse, ya que al aterrizar en La Paz, militantes de Morales no lo dejaron salir del aeropuerto y tuvo que volver a Santa Cruz.
"Macho Camacho"
Luis Fernando Camacho Vaca, nació en Santa Cruz en 1979, actualmente tiene tres hijos y es abogado. A principios de 2019 fue elegido presidente Presidente del comité.
Durante sus últimas intervenciones se ha mostrado su religiosidad, ya que dijo que iría a La Paz "con la Biblia en mi mano derecha y la carta de renuncia en mi mano izquierda", ante la atenta mirada de una estatuilla de la Virgen María.
Su padre, José Luis Camacho, también fue presidente de la misma instancia, entre 1981 y 1983. Fernando en tanto, antes de liderar el grupo fue vicepresidente, además, entre 2002 y 2004 fue vicepresidente de la Unión Juvenil Cruceñista, y entre 2010 y 2012 vicepresidente de la Federación de Fraternidades (2010 – 2012), entre otros cargos.
Camacho es también docente universitario y empresario, fue Director de la Cámara de Industria y Comercio, Servicios y Turismo (CAINCO) entre 2009 y 2015 y está afiliado al Ilustre Colegio de Abogados de Santa Cruz desde 2002.
En su profesión, fue auxiliar del Juzgado Primero de Partido en lo Civil y Comercial de la Capital, oficial de Diligencias del Juzgado Tercero de Partido de Familia de la Capital y actualmente es director de la firma de abogados Corporación Jurídica, donde brinda asesoramiento legal externo a empresas privadas. Asimismo, es catedrático en la Universidad Privada de Santa Cruz, casa de estudios de la cual también egresó.
Junto a su familia forma parte del Grupo Empresarial de Inversiones Nacional Vida S.A. y las empresas pertenecientes a esta corporación.
Dada la situación actual del país, Camacho ha tomado relevancia a nivel nacional, en donde es apodado como el "Macho Camacho" por su valentía en enfrentar a Morales. Además, tiene un grupo de fanáticas, las cuales se llaman "Camacho Lovers".
Acusaciones de golpe de Estado, corrupción y amenazas
Ante el llamado a "paralizar" las instituciones públicas, la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, aseguró que el dirigente Camacho "está impulsando una aventura golpista" y respondió que es "inaplicable" el pedido de renuncia del Presidente
"Tanto la Iglesia Católica, como diversos analistas, han hecho constar que Bolivia necesita salir de ésta crisis mediante un diálogo, optando por salidas institucionales, lejos del golpista que propone el señor Camacho"
Adriana Salvatierra, presidenta del Senado
"Como su pedido de renuncia del Presidente Evo Morales quedó en ridículo, esta vez lanzó una seria amenaza para dañar al país y dañar a la economía, como la toma de instituciones y cierre de frontera, (...) Poco a poco
se está quedando en su violencia y radicalismo. Tanto la Iglesia Católica, como diversos analistas, han hecho constar que Bolivia necesita salir de ésta crisis mediante un diálogo, optando por salidas institucionales,
lejos del golpista que propone el señor Camacho", agregó.
En tanto, otro caso complejo fue la acusación que recibió por el caso Cotas, en donde la Cooperativa de Telecomunicaciones de Santa Cruz se vio empañada con un robo que se contabiliza en 7,7 millones de dólares y que ocurrió dentro de sus oficinas.
Hubert Gil, uno de los acusados, aseguró que la telefónica entregó 300 mil dólares a la institución cívica para organizar un paro cívico. "En virtud a las declaraciones que se han dado y al manejo de los tiempos, se ve claramente un manejo de parte del Gobierno para direccionar esta causa", señaló Camacho, en conferencia de prensa. "Nunca ingresaron esos recursos, nunca llegó un peso", agregó.
Asimismo, Camacho en reiteradas ocasiones ha denunciado que él y su familia han recibido amenazas. "Formulo mi denuncia en contra de presuntos autores del delito de amenazas graves y otras que están dirigidas a mi persona y a mi familia, mediante llamadas telefónicas donde se tiene registrado el número, con advertencias que me cuide y que me atenga a las consecuencias", dice una de las denuncias que presentó este año.
Anteriormente había recibido amenazas a través de redes sociales.