La Presidenta Jeanine Áñez (derecha) junto a la canciller, Karen Longaric.
Reuters
El Gobierno de Bolivia ordenó la salida del país de la embajadora de México en La Paz, María Teresa Mercado; el cónsul de España en la ciudad, Álvaro Fernández; y la encargada de Negocios española, Cristina Borreguero, a raíz de un supuesto intento por sacar a un ministro del ex Presidente Evo Morales.
El anuncio lo hizo la propia Presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, quien dio un plazo de 72 horas para que los diplomáticos abandonen el país.
"El Gobierno constitucional que presido ha decidido
declarar persona non grata a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, a la encargada de Negocios de España en Bolivia,
Cristina Borreguero, al cónsul de España en Bolivia,
Álvaro Fernández, y al grupo de los presuntamente diplomáticos encapuchados y armados", señaló.
La Mandataria justificó su decisión al sostener que "este grupo de representantes de los gobiernos de México y de España ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia".
En este sentido, aseguró que "la conducta hostil intentando ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia de México en Bolivia desafiando a los oficiales policiales bolivianos y los propios ciudadanos son hechos que no podemos dejar pasar".
Tras conocer el anuncio, el Gobierno de México informó que "tomó nota" del comunicado del Ejecutivo boliviano, por lo que instruyó a su embajadora en La Paz a regresar a su país para
"resguardar su seguridad e integridad".
Los tres funcionarios diplomáticos han sido denunciados por la Cancillería boliviana del incidente registrado el viernes pasado en la embajada de México en La Paz, donde están asilados de nueve a diez funcionarios del ex Presidente Evo Morales, tras su dimisión el 10 de noviembre pasado.
Según el Gobierno boliviano, la encargada de Negocios y el cónsul llegaron a la embajada de México, junto con personal "encapuchado y presuntamente armado" de seguridad, con el objetivo de evacuar al ex ministro Juan Ramón Quintana, brazo derecho de Morales desde que llegó al poder en 2006.
Bolivia ya había enviado a España el sábado
una nota de "protesta enérgica", mientras que Madrid negó "rotundamente" que la visita haya sido para "facilitar la salida" de funcionarios de Morales y que, en todo caso,
se trataba de una visita "exclusivamente de cortesía".
España también informó que mandará a Bolivia una misión de investigación, mientras La Paz reitera que sobre los asilados hay pedidos de aprehensión de la fiscalía o solicitudes de investigación, por lo que reiteró su negativa a darles salvoconductos para que dejen el país.
Áñez dijo que hubo "una conducta hostil" de los diplomáticos españoles, "intentando ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia de México en Bolivia".
Las relaciones de Bolivia con México están deterioradas desde que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió darle asilo a Morales, y a sus allegados.