Mientras las tensiones parecen elevarse día a día en Medio Oriente, el presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, se refirió este domingo a la opción de negociar con
Irán y calmar así los ánimos entre ambos países.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario le traspasó la iniciativa a la República Islámica para sentarse a conversar, aunque de entrada puso las condiciones que, a su juicio, deben asegurarse para entablar cualquier diálogo.
"(Las negociaciones) Dependerán totalmente de ellos, pero sin armas nucleares y que no maten a sus manifestantes", subrayó Trump, junto con expresar su desinterés en si Irán está dispuesto o no a abrirse a esa alternativa.
"No podría importarme menos si negocian", acotó, justo al cierre de una semana marcada por las declaraciones cruzadas entre las autoridades de ambas naciones y días después del ataque que sufrieron dos bases iraquíes que albergan soldados estadounidenses por parte de misiles lanzados por Irán.
Además, afirmó que las nuevas sanciones económicas que él mismo anunció tienen "ahogado" a Teherán.
No obstante, el presidente no abordó el bombardeo que ocurrió esta jornada en la base aérea de Balad, cerca de Bagdad, en la que cuatro militares iraquíes resultaron lesionados. Hasta ahora, nadie se ha atribuido el ataque.
La alusión de Trump a las protestas en el país persa hace referencia a la serie de concentraciones que se han realizado durante los últimos días en distintas ciudades, en rechazo al "error" que cometieron las fuerzas iraníes al derribar un avión con pasajeros ucraniano el pasado martes, dejando un saldo de 176 víctimas fatales.
Las manifestaciones en la capital se han desarrollado principalmente en las universidades, y también ha habido protestas en otras regiones para pedir la salida de las autoridades, según informa la cadena británica BBC.
En la plaza Azadi de Teherán y otros lugares clave se han desplegado equipos antidisturbios, aunque por el momento no se ha dado información alguna de incidentes. Entre los agentes había miembros de la Guardia Revolucionaria -cuerpo militar e ideológico de élite del Ejército iraní- en motocicletas y policías de civil.
El temor de Estados Unidos, según dijo Trump en otro mensaje publicado ayer, tiene que ver con que se repitan los hechos que ocurrieron en noviembre pasado, cuando cientos o miles de personas murieron producto de la represión de las fuerzas de seguridad iraníes durante las manifestaciones contras el gobierno.
Si bien el conflicto entre ambos países se arrastra hasta varios meses atrás, el punto de mayor tensión se produjo el pasado 3 de enero, cuando Trump ordenó asesinar al poderoso general iraní Qasem Soleimani, líder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica, desatando así las represalias del país persa.