Peste negra y coronavirus: El paralelo de dos pandemias surgidas en Asia y que afectaron duramente a Italia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó al Covid-19 -que ha dejado más de nueve mil muertos y sobre 230 mil contagiados a nivel mundial- como "un enemigo de la humanidad".

Sin embargo, esta no es la primera vez que el mundo se ve amenazado por una enfermedad que pone de en riesgo la vida de personas de todos los rincones de la Tierra. Una de ellas, fue la peste negra registrada en el siglo XIV.

Así lo recordó este viernes el ministro de Salud, Jaime Mañalich, al explicar la importancia de la cuarentena: "El término cuarentena se acuña en Venecia, a propósito de la peste negra, y significa que las embarcaciones no podían llegar a Venecia, estamos hablando del año 1340, 1360 aproximadamente. No podían acercarse al puerto de Venecia durante 40 días para prevenir el contagio de esta enfermedad en el puerto".

En conversación con Emol, Gonzalo Lavaud, historiador de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), recordó que la también llamada peste bubónica, surgió en "la Edad Media, una época donde no había mucha higiene entre las personas que estaban en contacto producto de la actividad comercial".

Los síntomas de la enfermedad eran similares a los del actual cuadro infeccioso, que ha afectado a más de 150 países, y que se manifiesta con tos seca y fiebre alta, en algunos casos superior a los 40° C.

Otra semejanza que tienen ambos males es que la peste negra también se habría originado en China, aunque Lavaud aclara que "aún existen investigaciones respecto a eso".

Asimismo, "los primeros brotes en Europa fueron en Italia, especialmente en el norte de Italia, producto del comercio. Luego se expandió a Eurasia, Alemania y llegó a lugares tan alejados como España".

"Se expandió por medio de la ruta de la seda, y su origen viene desde Asia y Oriente Medio", agrega Ximena Illanes, también historiadora y académica de la PUC.

"Se habla de 25 millones de muertos alrededor del mundo", señala Lavaud. Y aunque la población en esa época era muchísimo menor que la que hay en la actualidad, la enfermedad arrasó con casi el "50% de la población en Europa, más los que mueren en África y Asia".

Así, el viejo continente fue uno de los más afectados con la peste negra, tal como ocurre hoy con el Covid-19, donde España e Italia encabezan el número de fallecidos, con 598 y 2.976 decesos registrados respectivamente, según cifras oficiales.

Aislamiento y efectos en la economía

Por otro lado, la peste negra se dio en una época donde "no había antibióticos" y la gente desconocía sobre el contagio. Por lo tanto, una importante medida para evitar la propagación era -tal como ocurre hoy- la cuarentena. Eso sí, aunque en la actualidad tampoco existe un medicamento que ataque al virus, se conoce que medidas como un buen lavado de manos y el aislamiento social son muy efectivas en el combate de la enfermedad.

"La gente no tiene claridad en ese período (…) no se sabe muy bien cómo se pegaba la enfermedad, entonces la gente convive con los ratones. Entonces las medidas dependían muchas veces de guardar cuarentena", recordó Lavaud.

"Aparece esta nueva forma de aislamiento, que es la cuarentena. Hay transformaciones en política urbana de la época. El cierre de fronteras marítimas, el impedimento que entres a la ciudad o alguna de las puertas de la ciudad, porque si hay una posibilidad de contagio debías esperar a que pasara el período de incubación de la enfermedad. Todas esas cosas aparecen hoy en día, y son similares", complementa Ximena Illanes, quien recientemente se adjudicó el galardón en historia Premio Ciutat Barcelona 2020.

En esta misma línea y debido a que el comercio era a través de los mares, Illanes comenta que en la ciudad italiana de Módena, se establecieron cordones sanitarios a los barcos que buscaban atracar en el puerto.

"Se observaba qué barco, según su mala fama, podía desembarcar o no, es decir, se trataba de aislar el posible contagio que podía transmitirse a partir de la llegada de nuevo tripulantes”, explica la historiadora.

Dar sepultura a los muertos también se convirtió en un desafío durante la peste negra. "En algunas regiones la situación era tan dramática que hay registros que hablan de deshacerse de cadáveres, y que hay que enterrarlos donde sea. Dicen que se vivió una profunda angustia por no saber dónde enterrar los muertos", afirma Illanes.

Algo similar a lo que ocurre hoy con el Covid-19 en el norte de Italia, donde se han visto camiones militares transportando decenas de féretros de víctimas del coronavirus para su incineración en otros lugares, debido a que no hay lugares dónde sepultarlos.

Asimismo, al igual que está ocurriendo con la actual crisis sanitaria, la peste negra también afectó a la economía de la época. "La economía se detuvo, estamos hablando de una economía agrícola no industrial (...) El intercambio comercial se vio afectado. Con la muerte de campesinos, se produjo que la agricultura perdiera fuerza y se provocara hambruna, dice Lavaud.

Nuevas oportunidades

Pero la peste negra también motivó transformaciones políticas en la sociedad urbana, al traer consigo "incentivos comunitarios y solidaridad de grupo que son muy fuertes". De esta manera, por ejemplo, "comienzan a organizarse los municipios que son bastante independientes".

"Los municipios comienzan a tomar protagonismo, al igual que hoy en Chile que ve como los alcaldes están tomando mucho mayor posicionamiento que el gobierno, esto porque de cierta manera ellos viven el día a día, y comienzan lentamente a tomar protagonismo para entender el sentido de lo público", explica la historiadora.

"Eso que se vivió tan dramático (con la peste negra), podemos entenderlo con el análisis de hoy un poquito mejor, y nos ayuda a bajar la ansiedad un poco del presente, porque si bien da terror, podemos mirar que en algún minuto esto debería pasar, y va a tener cambios culturales, de higiene, sociales, forma de comunicarnos, y va a tener cambios que van a ir en el camino de mejoras sociales", concluye Illanes.