A raíz de la emergencia sanitaria mundial por la pandemia del coronavirus en Hungría, el Primer Ministro Viktor Orban decretó el estado de emergencia sin dar una fecha límite, además prohibió todos los eventos masivos, cerró fronteras y ordenó una sanitización del dinero circulante, medidas que se asocian a su estilo duro de gobernar y su controvertido discurso diario.
Hungría registra casi 200 casos de contagiados por coronavirus y siete fallecidos. Sin embargo, desde un comienzo el Jefe de Estado ordenó el cierre de fronteras con sus vecinos Austria y Eslovenia como una medida de prevención.
Sin embargo, la medida que más polémica ha traído es el
estado de emergencia nacional decretado por Orban, quien además se negó a dar un plazo de posible término. Es por esta razón que muchos creen que se
está aprovechando de la situación para reafirmar su poder y gobernar por decretos.
"Proteger a los ciudadanos vulnerables y mitigar el impacto económico de la pandemia hacen necesarias medidas que van más allá de las normales en tiempos de paz", afirmó el Mandatario.
La medida no se queda ahí. También prevé suspender leyes y la actividad parlamentaria y contempla penas de hasta cinco años de prisión para aquellos que difundan información falsa sobre el coronavirus en Hungría.
Por lo mismo, la
Comisión Europea recordó al Gobierno húngaro sus obligaciones con el derecho europeo e internacional en materia de respeto de los Derechos Humanos y aseguró que
toda medida para vencer al Covid-19 debe ser "temporal" y "proporcionada".
Orban es Primer Ministro de Hungría desde 2010 -antes lo había sido entre 1998 y 2002- y es considerado un polémico y crítico líder conservador, que se caracteriza por su tono confrontacional y por básicamente desobedecer a la Unión Europea (UE). En su momento aseguró que la UE es "como la Unión Soviética".
Dentro de las medidas el Gobierno húngaro informó que cerró el acceso a las zonas fronterizas para los solicitantes de asilo, y justificaba la medida de una manera que ha sido muy criticada por varias ONG. "Observamos determinados vínculos entre el coronavirus y los inmigrantes ilegales", aseguró Gyorgy Bakondi, asesor de seguridad nacional del Primer Ministro.
Además, el Ejecutivo prohibió los eventos a puerta cerrada con más de 100 participantes y los eventos en espacios abiertos con más de 500 personas.
El Mandatario también ordenó la limpieza de todo el dinero circulante. En este proceso, los billetes empaquetados se almacenan en un contenedor durante dos semanas y luego se someten a un breve tratamiento térmico de entre 160 y 170 grados centígrados.
Hungría es el primer país europeo que utiliza esta tecnología aplicada ya en China y Corea del Sur, para evitar el contagio del coronavirus a través del dinero.
