SANTIAGO.- "Hace unos días, El Mercurio de Chile publicó una entrevista del señor Guy Sorman llamándolo un pensador francés, pero obviamente los editores del periódico no han averiguado bien sus antecedentes. El señor Guy Sorman, con doble nacionalidad, es francés y estadounidense, lo cual explicaría por qué su pensamiento es tan contradictorio, y su mentalidad, tan caótica".
Así comienza la carta que el embajador de China en Chile, Xu Bu, envió a El Mercurio este miércoles, para responder una entrevista en la que el economista, periodista y filósofo francés dijo que "el gran perdedor con esta pandemia va a ser China". En ella, Sorman responsabilizó al país por la expansión del covid-19 por el mundo y criticó el régimen.
"A mediados de diciembre del año pasado, los médicos en Wuhan informaron al Gobierno chino sobre un nuevo coronavirus que estaba causando muertes en hospitales, similar a lo que había ocurrido con la neumonía SARS que surgió en 2003. Como sabemos, al Gobierno de China no le gustan las malas noticias, y durante un mes decidieron decir que no era cierto, mientras se castigaba de forma severa a los doctores y se les prohibía decir la verdad", dijo Sorman. "De no haber sido por ese retraso, la enfermedad podría haber sido contenida en Wuhan".
Sorman, considerado un exponente del liberalismo clásico, ya había criticado al país asiático con anterioridad. Incluso publicó en 2008 el libro "China: el imperio de las mentiras", donde recopiló el relato de diferentes ciudadanos disidentes del régimen. "Es definitivamente un tema estructural del régimen comunista en China", afirmó el escritor.
"Hay un miedo arraigado en la burocracia comunista a dar malas noticias, ya que si entregan este tipo de noticias son sancionados, mientras que son ascendidos o celebrados si dan buenas nuevas", añadió. "Todo pasa por el Presidente, y a él no me gustan las malas noticias".
Sus palabras desataron la molestia del embajador y el intercambio iniciado con la carta de Xu ya recibió una respuesta por parte de Sorman. "Está equivocado cuando insinúa que yo estoy en contra de los intercambios con China; incluso se equivoca cuando dice que soy un vocero de Donald Trump", le dijo este viernes a través una columna, publicada en el mismo periódico.
La defensa de Xu Bu
En su carta, el embajador aseguró que "el virus no conoce fronteras y es el enemigo común de toda la humanidad". Además, Xu aseguró que las opiniones de Sorman son "copias de segunda mano" de afirmaciones hechas por miembros del Gobierno de EE.UU., encabezadas por el Presidente Donald Trump.
"Cuando Trump dice que es un virus chino, él no se equivoca", dijo Sorman, y Xu le respondió: "Como un pensador digno de este nombre, lo mínimo que debería hacer el señor Sorman es improvisar algo que ellos aún no han dicho", aseguró.
"La búsqueda de orígenes del coronavirus es la tarea de los científicos y debemos esperar el resultado de sus investigaciones (...) las palabras y acciones para demonizar a China son despreciables. Echar la culpa a los demás no contribuye a la solución de problemas y es dañino"
Xu Bu
A su juicio, la forma en que su país enfrentó el nuevo coronavirus fue "transparente, rápida y eficiente". "La agencia de inteligencia estadounidense había advertido en enero y febrero que el coronavirus azotaría EE.UU., pero el Presidente Trump hizo caso omiso y tuiteó el día 24 de enero diciendo que todo va a salir bien. Por negligencia del gobierno estadounidense y el propio Trump, ese país tardó dos meses en reaccionar ante la epidemia", afirmó.
Xu recordó la cita del líder chino Deng Xiaoping: "No importa que el gato sea blanco o sea negro, mientras cace ratones, es un buen gato". "Espero que por muy distintos que sean los sistemas, puedan servir para traer riqueza y felicidad a la gente común, y permitir desarrollo y prosperidad de la nación", defendió.
"La búsqueda de orígenes del coronavirus es la tarea de los científicos y debemos esperar el resultado de sus investigaciones (...) las palabras y acciones para demonizar a China son despreciables. Echar la culpa a los demás no contribuye a la solución de problemas y es dañino", concluyó.
La "reescritura de la historia"
Este viernes, Sorman le entregó su respuesta al embajador. "Como académico independiente, mi análisis se basó en los hechos que he reunido a lo largo de mi carrera, lo que incluye todos los años que he estado en China. Desde mi primer viaje a ese país, en 1966, he visto de primera mano el espectacular avance económico, gracias a la apertura de la nación", aseguró el francés. "China se convirtió en el primer beneficiario de la globalización. Sin los consumidores occidentales, no habría una China Moderna".
En su texto, Sorman aseguró que Xu está "desinformado". "Es muy probable que sea porque a ningún funcionario chino se le permite reconocer que un académico puede ser completamente y no servir a ningún gobierno. En cierta forma, yo cumplo mi deber ético cuando el embajador Xu Bu también cumple su deber, el cual es retransmitir la maquinaria propagandística de Beijing", dijo.
"No soy una persona que deteste China, me encanta su pueblo y me entristece cuando veo que el régimen de su país pone su orgullo e intereses por sobre el bienestar de su propio pueblo"
Guy Sorman
Según el escritor, el representante de China "trata de persuadir a los lectores de que la pandemia de coronavirus no empezó en China". "Estoy de acuerdo en que no se le puede llamar virus 'chino', pero no hay duda, empezó en Wuhan", afirmó. También enfatizó que "el liderazgo chino tuvo que reconocer la verdad y empezar una guerra estratégica contra el virus" cuando "miles de chinos contraían la infección y morían" como "consecuencia directa de la maquinaria de propaganda comunista".
"Esta no es una excusa para la confusa estrategia que los gobiernos de EE.UU. y Europa pusieron en práctica, pero la reescritura de la historia, una tradición china que data de hace dos mil años, no va a convencer ni al pueblo chino ni a Occidente", añadió. Este actuar, aseguró Sorman, "aumentará los sentimientos prejuiciosos antichinos y promoverá la agenda nacionalista en Occidente".
Las consecuencias, para el francés, son "inevitables" tanto en el frente militar como económico, y asegura que "los de Occidente harán todo lo posible por ser menos dependientes de la nación asiática". "No soy una persona que deteste China, me encanta su pueblo y me entristece cuando veo que el régimen de su país pone su orgullo e intereses por sobre el bienestar de su propio pueblo. Señor embajador, mi héroe chino es el Dr. Li Wenliang, quien murió por decir la verdad en Wuhan. ¿Le hará junto conmigo una reverencia?", finalizó Sorman.