El gobierno chino desmintió este viernes haber "ocultado" cifras en el balance de la covid-19, tras un brusco aumento del número de muertos contabilizados en el país.
"Jamás hubo ningún ocultamiento y no autorizaremos ninguno", aseguró a la prensa un vocero del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, tras el anuncio de cerca de 1.300 muertos más en Wuhan, la ciudad donde apareció el virus a fines del año pasado, una vez revisados los balances.
Con esto, la cifra de fallecimientos aumentó un 50%, alcanzando las 3.689 muertes por coronavirus en la ciudad china. Según la agencia estatal de noticias china Xihnnua, el Gobierno municipal de Wuhan ha revisado también al alza el número total de casos, aunque el porcentaje de aumento es menor: 325 casos más hasta los 50.333 frente a los 50.008 de los había informado la Comisión Nacional de Salud horas anres.
La autoridad reconoció que existieron "retrasos, omisiones e imprecisiones" en los registros de decesos al inicio de la pandemia, a raíz de la saturación en los centros de salud.
"Un gran número de pacientes desbordó los recursos médicos y la capacidad de admisión en los hospitales, por lo que algunos pacientes murieron en su casa sin ser tratados", explicó el vocero.
Sin embargo, Lijian aseguró que "la respuesta de China a la pandemia es irreprochable".
