Edouard Philippe, primer ministro francés.
AFP
Francia sufrirá un "empobrecimiento general" a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, declaró este jueves el primer ministro francés, que detalló que el desconfinamiento que se inicia el 11 de mayo será más estricto en París.
"Una vez que pase la crisis sanitaria -y aún no ha pasado- nuestro país responderá a la crisis económica y al empobrecimiento general que vendrá", dijo Edouard Philippe en una conferencia de prensa televisada.
El nuevo coronavirus ha tenido un impacto devastador en la economía francesa con la desaparición de cerca de medio millón de puestos de trabajo en el sector privado y una contracción de dos tercios de la actividad económica.
"Si queremos recuperar nuestra prosperidad, superar este duro golpe para Francia, debemos darnos colectivamente los medios para hacerlo a través del trabajo, la solidaridad y la inventiva", apuntó Philippe.
400.000 empresas abiertas
Casi paralizada durante dos meses, la economía se reactivará parcialmente el lunes cuando 400.000 empresas volverán a abrir sus puertas, incluyendo 77.000 peluquerías, 33.000 tiendas de ropa, 15.000 florerías y 3.300 librerías, detalló el jefe de gobierno.
Asimismo, los franceses podrán volver a salir a las calles libremente, sin tener que llevar un justificativo, pero sin alejarse a más de 100 kilómetros de su domicilio, y un millón de niños de preescolar y escuela elemental podrán regresar a las aulas.
Debemos encontrar un
"equilibrio indispensable" entre "reactivación económica y respeto de las precauciones" para impedir una segunda ola de la epidemia, urgió Edouard Philippe, según el cual, a falta de una vacuna, los franceses tendrán que aprender a "vivir" con el virus.
Esta nueva fase fue decidida después de que se constatara un descenso constante del número del número de muertos diarios por día y de pacientes en unidades de cuidados intensivos.
Más estrictos en París
No obstante, cuatro regiones, incluyendo la de París y sus suburbios, todavía tienen una clasificación roja, lo que significa que la circulación del virus sigue siendo alta, por lo que las medidas de desconfinamiento serán más estrictas.
"El país está dividido en dos", en función de la situación sanitaria, dijo Philippe. La situación es mucho menos grave en el oeste y el sur del país, que están clasificados en verde, que en París, el norte y el este.
En las regiones "rojas" los niños de más de 11 años no regresarán a la escuela la próxima semana, los parques permanecerán cerrados y se impondrá "reglas muy estrictas" en los transportes durante el mes de mayo.
El Gobierno descartó en cambio obligar a los ancianos y a las personas vulnerables a quedarse en sus casas, incluso en las zonas más críticas, pero las autoridades les recomiendan hacerlo por su propia seguridad.
Independientemente de la zona, los restaurantes, cafés, bares y cines de todo el país permanecerán cerrados al menos hasta junio.
"El desconfinamiento progresivo no significa que debemos ser menos vigilantes", dijo Philippe, que no descarta volver a confinar a los 67 millones de franceses en caso de que se disparen los contagios.
La pandemia del nuevo coronavirus causó 178 muertos en las últimas 24 horas en Francia, lo que eleva el total a 25.987, según datos oficiales.