Para acabar con la pandemia de coronavirus y proteger el proceso de desconfinamiento, España impondrá desde el viernes cuarentena de 14 días a todo aquel que venga del extranjero, y restringirá las llegadas por mar y aire desde países del espacio europeo Schengen, según anunciaron este martes las autoridades.
El Gobierno adoptó estas novedosas medidas al día siguiente de que arrancara el proceso de desconfinamiento, por el que de momento la mitad de la población española puede moverse sólo dentro de su provincia. La desescalada no concierne todavía ni a Madrid ni a Barcelona, dos de las zonas más afectadas por la epidemia.
La primera de las medidas anunciadas consiste en que a partir del 15 de mayo,
todo aquel que llegue del extranjero deberá guardar en casa cuarentena de 14 días.
Las personas concernidas sólo podrán salir para comprar productos de primera necesidad, acudir a centros sanitarios o por causas de fuerza mayor, según la orden gubernamental. Las autoridades sanitarias podrán contactar con ellas, para realizar un seguimiento.
Además, "todos los desplazamientos se realizarán obligatoriamente con mascarilla", añadió la orden, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Los trabajadores transfronterizos, los transportistas, los tripulantes de compañías aéreas o el personal sanitario quedan exentos de la cuarentena, a condición de que no hayan estado en contacto con personas contagiadas por coronavirus.
Más restricciones a las llegadas desde la UE
La segunda medida es que desde el mismo día se restringen las llegadas por mar y aire desde países Schengen, el espacio europeo de libre circulación.
Esto significa que desde países como Francia, Alemania o Bélgica sólo podrán entrar por barco y avión ciudadanos españoles, residentes en España, trabajadores transfronterizos, profesionales sanitarios o quienes documenten causas de fuerza mayor.
Dicha restricción
se añade al cierre de fronteras terrestres con Francia y Portugal, vigente desde el 17 de marzo, y a las restricciones a viajeros procedentes de fuera del espacio Schengen, que se aplica desde el 23 de marzo.
"La favorable evolución de la situación epidemiológica en nuestro país y el inicio de la desescalada hacen preciso reforzar las medidas de control", explica el Gobierno en el BOE.
Ambas medidas estarán vigentes mientras dure el estado de alarma por la pandemia, es decir hasta el 24 de mayo, pero podrían ser prolongadas si se prorroga dicho dispositivo de excepcionalidad.
Los extranjeros dueños de viviendas en España -un caso llamativo en la isla de Mallorca, donde veranean miles de alemanes- no podrán viajar, ya que "el mero hecho de poseer una vivienda no acredita la residencia en España", puntualiza el Ejecutivo.
Además, dichas llegadas supondrían una "contradicción" cuando a los propios españoles no se les permite desplazarse a sus residencias secundarias, si éstas se encuentran en otra provincia, argumentó el Gobierno.
A inicios de mayo, Francia anunció la obligatoriedad de guardar cuarentena para quienes lleguen del extranjero, pero 24 horas más tarde precisó que la medida no se aplica a los viajeros del espacio Schengen.
Reino Unido anunció también que se establecerá un aislamiento de 14 días a las personas que lleguen del extranjero.
176 fallecidos más
España es uno de los países más impactados del mundo por la pandemia, con 26.920 fallecidos reportados hasta la fecha por el ministerio de Sanidad, 176 más que el lunes.
Los casos confirmados ascienden a 228.030, es decir 426 más en 24 horas. Ambos datos mantienen la tendencia de los últimos días, destacó Fernando Simón, director del centro de emergencias sanitarias, aseverando que "la evolución de la epidemia está siendo muy buena" en el país.
Simón defendió las restricciones de viajes explicando que "tenemos que hacer un ejercicio de prevención" y evitar la importación de casos de países "en los que seguirá habiendo transmisión" del virus.