El Congreso español autorizó este miércoles una nueva ampliación del estado de alarma en el país, hasta el 7 de junio, solicitada por el Gobierno para consolidar el control de la pandemia de covid-19.
El Ejecutivo, que dirige el socialista Pedro Sánchez, tuvo que negociar para asegurarse el voto favorable de Ciudadanos (liberales) y PNV (nacionalistas vascos), ya que gobierna en minoría.
Es
la quinta prórroga consecutiva de 15 días pedida por el Gobierno, que declaró el estado de alarma el 14 de marzo pasado, cuando ordenó el confinamiento de la población y la paralización de numerosas actividades sociales y económicas para frenar el contagio.
En un duro debate parlamentario, Sánchez ofreció disculpas por los errores en la gestión de la epidemia y reclamó unidad para "culminar" la victoria contra el coronavirus, pero se encontró con la negativa contundente de los conservadores y de la extrema derecha a extender el estado de alarma.
La propuesta de prórroga obtuvo 177 votos a favor del Partido Socialista y Unidas Podemos, que gobiernan en coalición, así como de Ciudadanos, PNV y algunos pequeños partidos regionalistas y de izquierda.
Por el contrario, se opusieron el conservador
Partido Popular (PP), el principal de la oposición, y
Vox (extrema derecha), pero también
los partidos independentistas catalanes ERC y JxCAT, que sumaron 162 votos en contra.
El líder del PP, el conservador Pablo Casado, acusó a Sánchez de "mentir a todo el mundo" y de no tener rumbo mientras aumenta, según dijo, la indignación ciudadana.
Ciudadanos, por el contrario, basó su voto favorable a una nueva prórroga del estado de alarma en el interés general del país. El PNV argumentó que la prórroga mantiene la "cogobernanza" entre el Ejecutivo y las regiones para gestionar la transición gradual hacia la normalidad a medida que remite la epidemia.