Al margen de los superlativos titulares que ha generado, el acuerdo de normalización entre Israel y Emiratos Árabes Unidos ya está amenazado por la posible venta de F-35 estadounidenses a Abu Dabi, lo que podría cuestionar la superioridad tecnológica del Estado hebreo en Medio Oriente.
El lunes, en Jerusalén, el primer ministro Benjamín Netanyahu recibió en su oficina al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en el primer día de su gira regional para convencer a otros estados árabes a seguir el ejemplo de Emiratos y normalizar sus relaciones con Israel.
Netanyahu saludó a su "amigo", calificó de "histórico" el acuerdo del 13 de agosto con Emiratos, criticó como es habitual a Irán, y luego advirtió secamente:
"Debo decir simplemente que este acuerdo no incluye la aceptación por Israel de ningún tipo de acuerdo sobre armas".
¿De qué se trata? Desde los años 60, Estados Unidos mantiene una política del "Qualitative military edge" (QME) o "ventaja militar cualitativa", según la cual, Washington garantiza que Israel dispone del mejor material militar en la región.
Tras una decisión del Congreso, esta ventaja se convirtió hace dos años en ley en virtud de la cual Estados Unidos debe asegurarse, al vender armas a un país de Medio Oriente que no sea Israel, que éste pueda defenderse si esas armas cayeran en manos malintencionadas.
"Paz" versus F-35
Israel ha recibido en los últimos años entregas de F-35 norteamericanos, un avión de combate también codiciado por otras potencias del Golfo, entre ellas los Emiratos Árabes Unidos.
"Emiratos ya ha indicado que quiere el F-35. Creo que eso fue hace ya seis años. Es por tanto algo que ya está sobre la mesa. Nuestra demanda es legítima. Debemos obtener" esos aviones de combate, declaró la semana pasada el ministro de Estado emiratí de Relaciones Exteriores, Anwar Gargash.
"Ahora que el estado de beligerancia o de guerra con Israel no está ya en vigor, creo que todo ello debería ser más fácil", agregó.
Para Yoel Guzansky, analista en el Instituto de Estudios sobre Seguridad Nacional (INSS) de Tel Aviv, no cabe la menor duda: "Estoy absolutamente convencido de que sin la posibilidad de comprar los F-35, (Emiratos) no habrían firmado el acuerdo".
"Ése es el gran obstáculo para la implementación de este acuerdo", asegura el analista a la AFP.
Temor a espionaje iraní
"Incluso si Emiratos no son hostiles" prosigue Guzansky "existe el temor de que (esta tecnología) caiga en malas manos", sea por un futuro cambio de régimen o de orientación política en Emiratos o también por el espionaje de iraníes que viven en este país, explica.
Junto a Benjamín Netanyahu, el lunes en Jerusalén, Mike Pompeo intentó tranquilizar a ambas partes: "Vamos a seguir manteniendo esta ventaja militar cualitativa (en beneficio de Israel), pero a la vez también vamos a poder entregar (a Emiratos) el material que necesitan para proteger a su población", afirmó.