El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, criticó este miércoles la despenalización del aborto en Argentina y aseguró que durante su mandato no se va a aprobar una medida de esa naturaleza en su país.
La norma despachada hoy por el Congreso trasandino otorga el derecho a la interrupción del embarazo y a acceder al aborto y la atención posterior en el sistema de salud hasta la semana 14 (inclusive) de gestación.
"Lamento profundamente la vida de los niños argentinos, ahora sujetos a ser cortados en el vientre de sus madres con el consentimiento del Estado. En la medida en que dependa de mí y de mi gobierno, el aborto nunca será aprobado en nuestro suelo. ¡Siempre lucharemos para proteger la vida de los inocentes!", afirmó Bolsonaro a través de su cuenta de Twitter.
Las palabras del mandatario brasileño se sumaron a las que emitió durante la tarde su canciller Ernesto Aráujo, quien fue incluso más duro a la hora de comentar la ley aprobada en Argentina.
"Brasil permanecerá en la vanguardia del derecho a la vida y en la defensa de los indefensos, sin importar cuántos países legalicen la barbarie del aborto indiscriminado, disfrazado de 'salud reproductiva', derechos sociales o como quiera que sea", sostuvo.
En la misma línea se pronunció, también a través de las redes sociales, el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del gobernante brasileño, y quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja.
"En una sociedad en que el bebé, símbolo del mayor amor, pasa a ser despreciable, se lanza a la basura la esencia humana", escribió el segundo de los cuatro hijos varones del mandatario.
Según el diputado, un crítico pertinaz del presidente argentino, Alberto Fernández, quien impulso el proyecto de ley del aborto, el hecho de "permitir asesinar bebés significa que el derecho al placer sexual está por encima de la vida".
En su mensaje, Eduardo Bolsonaro agregó que "ahora, se podrá legalizar cualquier crimen, y solo será preciso un motivo para justificarlo".