Desde el inicio de la invasión rusa de
Ucrania en febrero pasado, el Presidente
Volodimir Zelenski ha aprovechado numerosas instancias para relatarle al mundo entero el drama que sufre su país y pedir mayor colaboración internacional. Siempre desde Kiev, el Mandatario ha comparecido vía videoconferencia ante parlamentos, universidades e incluso en instancias insospechadas como los premios Grammy o la ceremonia inaugural del Festival de Cannes. La mayoría de estas exposiciones han sido ante público europeo o norteamericano.
De Latinoamérica, nada.
Eso hasta mañana, cuando el gobernante participe en una videoconferencia organizada por la Pontificia Universidad Católica de Chile que será transmitida en vivo por EmolTV y por los medios del Grupo de Diarios de América (GDA), donde El Mercurio es socio fundador. En el evento, que comenzará a las 10:00 horas, Zelenski relatará la situación actual en Ucrania y luego responderá las preguntas de un panel multidisciplinario.
Será
la primera intervención del Presidente ucraniano ante un público latinoamericano, casi seis meses después del inicio de la guerra. La instancia es un escenario propicio para que el gobernante pueda acercar posiciones con una región que no ha mostrado la misma adhesión con su causa que otros lugares como Europa, Estados Unidos, Japón o Canadá.
"América Latina ha sido una región en la que han surgido diferentes posiciones frente a la invasión rusa a Ucrania, porque mientras algunos gobiernos han sido categóricos en su apoyo a Zelenski, otros han mantenido cierta distancia. De modo que esta conferencia le dará la oportunidad al Mandatario ucraniano de agradecer el apoyo recibido, de comprometer nuevos apoyos y de tratar de acercarse a aquellos gobiernos más dubitativos", detalla Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, en conversación con Emol.
"La reacción de los países de América Latina a la invasión rusa de Ucrania no ha sido necesariamente la que Zelenski hubiera querido", explica por su parte Rafael Romo en su columna de CNN en Español. El periodista recordó episodios como la visita del viceprimer ministro ruso, Yuri Borisov, a Venezuela, Nicaragua y Cuba, pocos días antes del inicio de la invasión de Ucrania. A esto se suma la reticencia de México a imponer sanciones económicas a Moscú, aunque votó a favor de condenar las acciones rusas ante la Asamblea General de la ONU.
Más al sur también ha habido acercamientos con Rusia. Días antes del inicio de la guerra, el Presidente
Vladimir Putin recibió en Moscú por separado al Mandatario brasileño
Jair Bolsonaro y a su par argentino,
Alberto Fernández. Este último, incluso, expresó el deseo de que su país sea
"la puerta de entrada para que Rusia ingrese a América Latina de un modo más decidido".
Esto se diferencia con la actitud que han tenido otros líderes regionales como el Presidente chileno Gabriel Boric, que ha condenado públicamente la guerra y se ha comunicado directamente con el propio Zelenski, que espera más apoyos mientras el conflicto bélico continúa.
"Por razones ideológicas, el autoritarismo de Putin ha resultado más digerible para líderes latinoamericanos que la, hay que decirlo, muy atropellada pero democracia al fin, de Ucrania, con todos sus aciertos y errores", complementa Romo.
Los intereses de Zelenski
La guerra continúa, con tibios avances y bombardeos varios. Lo que se esperaba como un conflicto rápido se ha estancado, mientras el Presidente Volodimir Zelenski lleva meses evidenciando ante la comunidad internacional la situación en su país. Ahora, su misión es que el mundo no se olvide de Ucrania.
¿Qué busca Zelenski con su participación en el foro de este miércoles? Según Alberto Rojas, es probable que el Mandatario busque mostrar los logros militares de la resistencia ucraniana en estos casi seis meses de conflicto. "Ucrania pasó de ser un país invadido que al comienzo buscaba negociar un cese el fuego con Rusia que evitara los miles de muertos y heridos que hemos visto en estos meses, a ser un país que ha logrado victorias en el campo de batalla y que ahora busca reconquistar los territorios ocupados por las tropas rusas, incluyendo la península de Crimea, anexada ilegalmente por Moscú en 2014", remarca.
El académico añade que esta "será una muy buena vitrina para llegar con su mensaje a gobernantes, políticos de diferentes tendencias, economistas y líderes de opinión en distintos países de la región. Pero, sobre todo,
esta conferencia le permitirá comunicarse con el ciudadano común que, probablemente, aún ve la invasión rusa a Ucrania como un conflicto lejano".
Yendo al caso específico de Chile, Rojas que este evento le da la oportunidad a Zelenski de exponer de manera directa por qué al país y a sus autoridades "les debe importar lo que ocurra en Ucrania y, sobre todo, el cómo y cuándo termine esta guerra, en función del orden mundial vigente".
El rol de Latinoamérica
Este último punto es de máxima importancia para el contexto latinoamericano. Desde el inicio de la guerra, la región ha sufrido en demasía con el alza de precio de los combustibles, alimentos y fertilizantes, lo que se suma a los conflictos que pueda tener cada país. "Una alta funcionaria de la ONU dijo en mayo que la guerra en Ucrania contribuye al fuerte aumento de la inseguridad alimentaria grave en Latinoamérica y el Caribe", indica Romo.
La región también ha hecho noticia luego de que el lunes Vladimir Putin ofreciera armas de última tecnología para reforzar sus vínculos con países de Latinoamérica, África y Asia. "El desempeño ruso en Ucrania ha generado serias dudas respecto de la capacidad militar de esta potencia y probablemente Putin no quiere perder mercados ni clientes", asume Rojas.
Pese a esto,
el académico ve poco probable que Latinoamérica se convierta en un nuevo escenario de la guerra en Ucrania, más allá de declaraciones públicas. "Como lo hemos visto en estos meses, se trata de un tema que divide a las fuerzas políticas de los diferentes países de la región, pero antes de eso, América Latina es un campo de batalla entre los intereses de Estados Unidos y la República Popular China".
Con todo, Zelenski tiene la oportunidad de hablar ante una región que no ha tomado sus palabras como otras partes del mundo y, quizás, acercarse más. Eso solo lo sabremos después de su intervención.