La investigación "Sky ECC" ofreció a las policías europeas un amplio abanico de los métodos de los traficantes de cocaína, desde los ajustes de cuentas hasta los intentos descarados de corrupción, pasando por las amenazas y las torturas en Países Bajos y Serbia.
"Es como si estuviéramos en la mesa de los criminales", resume Catherine de Bolle, directora de Europol.
El dossier de Sky ECC, cuyo nombre se refiere a la empresa canadiense de criptomonedas que originó la investigación, surgió en marzo de 2021 y recientemente permitió desmantelar un gigantesco cartel de traficantes de cocaína en Dubai y Europa.
Bélgica y Francia anunciaron al mismo tiempo una primera gran redada, que resultó posible gracias al descifrado del código de seguridad de la red de mensajería de alta seguridad de Sky ECC, una proeza técnica en que participaron agentes de policía neerlandeses.
La policía belga detuvo a 48 personas el 9 de marzo de 2021 tras 200 registros, una megaoperación presentada como la culminación de un trabajo de análisis de centenares de millones de mensajes.
La investigación mostró que la zona de mayor actividad de este macrocartel estaba en la localidad belga de Amberes, la principal puerta de entrada a Europa de la cocaína procedente de América Latina y donde las fuerzas de seguridad incautaron en 2021 hasta 90 toneladas de esa droga.
La justicia francesa también estuvo implicada en este caso, puesto que en 2019 abrió una investigación sobre un sistema de comunicaciones "no declarado", cuyos servidores estaban en Francia.
En España, la Guardia Civil bautizó a la investigación como "Operación FAUKAS" y efectuó allanamientos en Málaga, Madrid y Barcelona de manera simultánea el 8 de noviembre, tras haber encontrado, en marzo de 2020, 698 kilos de cocaína en un contenedor en el puerto de Valencia (este).
Las policías europeas coinciden ahora en que hay "un antes y un después de Sky ECC" en la lucha contra el narcotráfico en Europa.
Violencia extrema
La masa de informaciones es fenomenal, "más de mil millones de mensajes", indicó a la AFP Eric Snoeck, jefe de la policía judicial federal en Bélgica.
Tras un año y medio, más de 1.200 personas fueron arrestadas e interrogadas en Bélgica y 510 investigaciones judiciales fueron abiertas o enriquecidas con la información obtenida de Sky ECC, según datos oficiales.
La primera constatación del estudio de los mensajes intercambiados es la violencia extrema a la que recurren las organizaciones criminales.
"Ellos importaron a Europa comportamientos que se creían confinados a América del Sur", indicó Rémy Heitz, fiscal general de la Corte de Apelaciones de París.
"El terror, los asesinatos, personas ejecutadas frente a espectadores hilarantes. Así se maneja este tráfico", agregó.
"Casa del horror"
Por su parte, el belga Eric Snoeck mencionó "una violencia completamente inaudita", citando como ejemplo el hallazgo de contenedores convertidos en salas de tortura en Países Bajos.
"Por unos miles de euros, porque no se ha respetado el contrato, no dudan en matar después de horas de sufrimiento a personas con las cuales estaban cooperando unas horas antes. Es escalofriante", contó.
Los mensajes intercambiados en la red cifrada permitió también localizar en Serbia, cerca de Belgrado, una "casa del horror" donde las víctimas eran desmembradas y sus restos triturados en una picadora de carne.
Junto a Dubai, donde se refugiaron muchos cabecillas de la red, la región de los Balcanes también brilla en el mapa del tráfico internacional.
Después del inglés, el albanés es la segunda lengua más utilizada en Sky ECC, constataron los investigadores.
Los datos de la aplicación fueron compartidos con al menos 22 países, incluidos estados de América Latina que sirven como productores o punto de tránsito de cocaína, como Colombia y Brasil.
Además de la "Mocro-mafia" (traficantes de origen marroquí que operan desde Países Bajos) y la "Ndragheta" calabresa, Sky ECC reveló la presencia en Bélgica de "representantes de los carteles sudamericanos", según Eric Snoeck.
"Yo estoy muy preocupado", expresó un magistrado francés. "Subestimamos los peligros de estos tráficos en términos de la desestabilización de los estados y de la violencia propagada a toda la sociedad", agregó.