Con un "panorama complejo", una "repetición de lo que ocurrió el año anterior" y con "ofensivas y contraofensivas". Así es como algunos analistas internacionales ven el panorama de la guerra entre Rusia y Ucrania para este 2023.
Y es que ayer viernes 24 de febrero se cumplió un año desde el comienzo del conflicto, y durante las últimas semanas han ocurrido diversas situaciones que permiten a los expertos llegar a esas conclusiones.
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, por ejemplo, anunció esta semana que Moscú suspendería su participación en el último tratado de desarme nuclear que quedaba vigente entre el país y Estados Unidos.
Asimismo, está el hecho que dentro de las últimas jornadas el presidente estadounidense, Joe Biden, realizó una visita sorpresa a Ucrania y se reunió con el mandatario de ese país, Volodimir Zelenski, anunciando más ayuda monetaria y de armas.
"Da la impresión de que la guerra tiene para el resto del año un pronóstico más que razonable: va a continuar remitiéndose hasta fin de año", sostuvo el analista internacional y académico de las universidades de Valparaíso, Autónoma y Talca, Guillermo Holzmann a Emol.
Una apreciación similar mostró Leonardo Buitrago, cientista político y analista internacional, quien dijo a este medio que "la guerra será larga y va a estar plagada de ofensivas y contraofensivas en el este de Ucrania y el sur, en donde Rusia intentará consolidar el control territorial sobre las regiones que ya declaró como suyas y penetrar más Ucrania, y las fuerzas ucranianas, a su vez, van a dedicarse a defender e intentar recuperar el mayor territorio posible".
"Rusia intentará consolidar el control territorial sobre las regiones que ya declaró como suyas y penetrar más Ucrania, y las fuerzas ucranianas, a su vez, van a dedicarse a defender e intentar recuperar el mayor territorio posible".
Analista internacional, Leonardo Buitrago
Por su parte, Alberto Rojas, quien es director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, indicó que en términos militares, "habrá cambios importantes una vez que los ucranianos desplieguen en el campo de batalla las nuevas armas entregadas por Occidente, como las baterías de misiles estadounidenses Patriot y los poderosos obuses AS-90, así como los tanques Challenger 2 (Reino Unido), Leopard 2 (Alemania) y M1 Abrams (EE.UU.)".
Agregó que "eso le dará a Ucrania un mayor poder de fuego, con el que seguramente buscará resistir los embates rusos y recuperar territorio capturado por Moscú".
Argumentos
De acuerdo con Holzmann, su visión responde a que por un lado, las negociaciones por un alto al fuego están en punto muerto, pero también porque "si bien es cierto a China le interesa que la guerra no escale, el conflicto en Ucrania a raíz de la invasión Rusa, le sirve para sus intereses de negociaciones en el conflicto que China tiene con EE.UU.".
Por otro lado -y entre otros razonamientos-, sostuvo que las capacidades de defensa de Ucrania considerando lo que se le ha aportado internacionalmente, implica que ese país "poco a poco se suma a la lógica del sistema de armas de la OTAN y abandona completamente todos los sistemas de armas que heredó de la Unión Soviética y que mantenía de Rusia".
Esto, dijo que "no es un tema menor, porque en la práctica es entender que Ucrania poco a poco está siendo un socio de facto de la OTAN y eso, sin lugar a dudas, compromete las posibilidades de entrar a una negociación de alto al fuego".
En consecuencia, aseguró que "tenemos un panorama complejo para todo el 2023 que probablemente va a tener un impacto en todos los análisis y proyecciones desde el punto de vista económico y comercial".
Buitrago, afirmó por su lado que tanto Rusia como Ucrania "van a enfrentar un dilema". Y es que, "los ucranianos dependen en gran medida del suministro de municiones de Occidente (...) y Rusia, para poder cumplir el objetivo una toma territorial, va a necesitar mantener en alto el número de efectivos militares, lo que significa mayor convocatoria porque lo actual ya está desgastado, para poder avanzar en controlar una zona más amplia en Ucrania".
"La guerra va a ser larga, no corta, y para el presente año vamos a ver una repetición de lo que ocurrió el año anterior, y con mucha escaramuza, muchas batallas emblemáticas por pequeñas localidades para intentar avanzar, y ahí se van a desgastar mucho los efectivos militares", expresó.
En tal sentido, manifestó que "estamos viendo un escenario de ni vencedores, ni derrotados (...) esa es la premisa que vamos a vivir este 2023, con una probabilidad de que si el conflicto se extendiera por Moldavia o por algún incidente mayor en las fronteras de los países de la OTAN, esto podría ir escalando y lo que veo en el largo plazo es la probabilidad de que las fuerzas occidentales y las rusas en una de esas, tanto por el suministro de armas como por algún incidente en particular, pudieran verse enfrentadas de la cosa más desastrosa (...) algunos ven la probabilidad de una tercera guerra mundial si se dieran estos supuestos".
Negociación como "no viable"
En relación a una negociación considerando que, de hecho, China propuso 12 puntos para lograr una "solución política", Buitrago acotó que como "los rusos no pueden perder la guerra y Ucrania no la puede ganar entonces lo que debería venir es una negociación, pero no veo la opción con el músculo suficiente hoy para que esa propuesta de paz avance, no la veo viable".
"Habrá que esperar a lo menos un mediano plazo para ver si alguien puede imponerse, la paz no la veo cercana. Es una guerra larga y lejana", puntualizó.
Rojas en tanto enfatizó en que el plan chino "no ha tenido mucho eco en Occidente, por lo que no se ve como una opción realista para lograr la paz".
En la misma línea, añadió que "el gobierno ucraniano ha dicho que su objetivo es recuperar todo el territorio capturado por Rusia desde febrero de 2022, pero también la península de Crimea, anexada ilegalmente por Putin en 2014" y " esa es una apuesta muy alta, que exigirá tiempo, muchas tropas y un poderío militar que Ucrania aún no tiene. Pero mientras ese sea su objetivo declarado, la posibilidad de abrir negociaciones con Rusia es casi nula. Por su parte, Vladimir Putin ya dijo que esta será una guerra larga y que cumplirá sus objetivos sin importar del tiempo que le tome, lo que extenderá aún más el conflicto".
El experto también reveló que a su juicio, y a pesar de que en las últimas semanas se vio que Rusia "capturó la ciudad ucrania de Soledar y avanza hacia otras localidades, en el último tiempo la guerra no ha tenido grandes cambios en las líneas de batalla. Hay un estancamiento que ambas partes desean romper, lo que probablemente se va a acentuar con la llegada de la primavera".
Con todo, comunicó que "en términos prácticos, lo más factible es que la guerra se extienda durante todo 2023, aumentando la cantidad de muertos, heridos y refugiados".
