Uno de los campamentos de refugiados en Gaza (imagen referencial).
EFE
El ministerio de Salud de Hamás informó que al menos 50 personas murieron este martes en un bombardeo israelí contra un campamento en la Franja de Gaza, un ataque que el ejército israelí confirmó y cuyo objetivo era eliminar a un comandante del grupo islamista.
"Más de 50 mártires y cerca de 150 heridos y decenas de personas bajo los escombros debido a una atroz masacre israelí que golpeó una amplia zona de viviendas en el campamento de Jabaliya" en el norte de la Franja de Gaza, informó en un comunicado el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna en el enclave.
Un video tomado por AFP muestra que
al menos 47 cadáveres fueron sacados de entre los escombros después de que el ataque golpease varias casas del campamento. En tanto, decenas de personas observaban desde los bordes de dos grandes cráteres mientras que otros buscaban supervivientes.
Horas después, el ejército israelí confirmó que bombardeó el campamento y mató a Ibrahim Biari, un comandante de Hamás implicado en el ataque del 7 de octubre en territorio israelí.
"Su eliminación se llevó a cabo como parte de una amplia ofensiva contra los terroristas y contra las infraestructuras terroristas del Batallón Central de Jabaliya, que había tomado el control de varios edificios civiles de la ciudad de Gaza", indicó el ejército israelí.
"El bombardeo dañó el mando y el control de Hamás en el área, así como sus capacidades para dirigir actividades militares" contra los soldados israelíes desplegados en la Franja de Gaza, agregó.
"Un gran número de terroristas que estaban con Biari murieron", según la misma fuente, que añadió que también quedaron destruidos túneles utilizados por Hamás.
Para Ragheb Aqal, un residente de Jabaliya, los bombardeos fueron como "un terremoto" que sacudió todo el campamento.
Antes de este ataque, el ministerio de Salud había informado de 8.525 muertos en la Franja de Gaza por los bombardeos israelíes desde el 7 de octubre. Ese día, los combatientes de Hamás lanzaron un ataque en Israel, dejando 1.400 muertos según las autoridades y desencadenando una guerra.
