El Papa Francisco envió su mensaje tras el tradicional ángelus dominical.
AFP
El Papa Francisco pidió este domingo rezar "por los muertos y heridos en los devastadores incendios en Chile", tras en ángelus dominical en la plaza de San Pedro.
Asomado a la ventana del palacio apostólico para el rezo del ángelus, el pontífice argentino no olvidó la situación en la región de Valparaíso, donde las llamas avanzan sin tregua, y ya se han cobrado 51 vidas, y pidió a los fieles que recen por los heridos y muertos.
Con 51 muertos confirmados hasta el momento y el temor de que la cifra se dispare en las próximas horas, Chile lucha contra la ola de incendios más mortífera de su historia reciente y su mayor emergencia desde el terremoto de 2010.
En el último reporte oficial, las autoridades chilenas advirtieron de que el número de muertos podría ser "mucho más alto" con el paso de las horas y la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, dijo minutos antes que el municipio maneja un catastro provisional de 372 personas desaparecidas, que no implica que todas ellas estén muertas pero sí da una idea de la magnitud de la tragedia.
La paz está en riesgo
En su mensaje, el Papa también aprovechó la oportunidad de referirse a los diversos hechos de violencia registrados en el mundo y advirtió que la paz "está en riesgo" en muchos lugares del planeta.
"Les invito a rezar por la paz que el mundo tanto desea y que hoy más que nunca está en riesgo en muchos lugares y no es responsabilidad de unos pocos sino de toda la familia humana", dijo el Papa.
Llamó "a cooperar todos a construirla con gestos de compasión y valentía".
De nuevo, como en todas sus apariciones públicas, Francisco pidió rezar "por las personas que sufren la guerra especialmente en Ucrania, en Palestina e Israel".
Entre otros mensajes, el Pontífice también recordó que el próximo 10 de febrero en Asia Oriental y en diferentes partes del mundo millones de familias celebrarán el Año Nuevo Lunar, y deseó "que esta fiesta sea una oportunidad para vivir relaciones de afecto y para gestionar tensiones que contribuyan a la búsqueda de una sociedad solidaria y fraterna donde cada persona sea reconocida y acogida en su dignidad inalienable" .