Según lo reportado por la ONG JEP Venezuela, a Franklin se le acusó de formar parte del grupo de militares que lideró la Operación Aurora, que tenía como objetivo derrocar el Gobierno de Nicolás Maduro.
Franklin Caldera Cordero, padre del ex teniente, reveló ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que su hijo desertó del Ejército el 13 de enero de 2019, debido a su desacuerdo con las políticas represivas del Estado venezolano.
En diciembre del mismo año, al desertor se le vio en un video circulado por redes sociales en la que un grupo de militares anunciaba la intención de alzarse a las armas. Los funcionarios identificados fueron Josué Abraham Hidalgo, Ruso Cárdenas y Franklin Caldera, según reveló JEP Venezuela.
El arresto
Meses después, el padre del militar fue arrestado por la DGCIM e interrogado por la ubicación de su hijo, información que no tenía, según reveló la CIDH.
El mismo organismo relató que Franklin Caldera eventualmente fue capturado en Cúcuta por la misma organización el 11 de febrero de 2021, bajo los presuntos cargos de "asociación a cometer un crimen, terrorismo, robo de armas o munición, conspiración política y escape".
Además, diversas versiones de fuentes de inteligencia y excompañeros de Caldera denunciaron que la DGCIM obtuvo apoyo del grupo guerrillero colombiano ELN.
JEP Venezuela relató que según estas fuentes, el ex teniente "fue llevado vía terrestre desde Cúcuta a suelo venezolano", y que luego "habría sido transportado vía aérea desde los Andes venezolanos".
Caldera padre explicó que un día antes del arresto se comunicó con su hijo, y comentó que no supo "nada de nuestro hijo hasta que el 23 de febrero nos llamó para decirnos que había sido secuestrado y que había logrado escapar de sus captores".
En total, fueron 12 días en que presuntamente Caldera hijo estuvo aislado en un centro de torturas denominado La Cueva antes de escapar, según reportó el padre a medios venezolanos.
"Él estuvo allí solo tomando agua y sometido a las peores torturas", comentó en esa ocasión.
Sin embargo, JEP Venezuela informó que la huida solo fue momentánea, pues para el día siguiente fue recapturado en un despliegue policial.
Además, el padre informó a la CIDH que presuntamente el día de su recaptura se le disparó en el pie izquierdo a quemarropa y fue apuñalado en el pie derecho con un cuchillo.
Caldera padre reveló en medios de Venezuela que su hijo fue trasladado al hospital militar Carlos Arvelo, en Caracas, y que "del 24 al 27 (de febrero), estuvo sin asistencia médica. A pesar de que estuvo en el hospital, lo tenían desnudo, esposado en una cama con cuatro funcionarios allí, pero cuando fue el juez, apareció ropa y empezaron a darle tratamiento, como si todo estuviera normal".
Tras su arresto, la CIDH declara que la familia hizo un reporte de desaparición forzada a la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, cargo ocupado en ese entonces por Michelle Bachelet.
El 22 de marzo de 2021, desde la misma institución se le informó a los relativos que Franklin ahora estaba detenido en el Centro Nacional de Procesados Militares (CENAPROMIL) Ramo Verde.
Detenido en Venezuela
Como resultado de la agresión, CIDH informó que el ex militar supuestamente sufrió daño físico y quedó con dificultades para caminar y perdidas de equilibro.
A pesar de su condición, en Ramo Verde presuntamente se permiten las visitas, y según JEP Venezuela, los padres hacen esfuerzos para verlo todos los fines de semana, y su madre pudo atender sus heridas.
Tras todo lo sucedido, el padre de Franklin creó la Coordinación General Familia SOS Libertad, y hoy se dedica a defender a los prisioneros políticos de Venezuela. Mientras que la CIDH solicitó información de este caso al Estado venezolano el 1 de junio en 2023, pero no recibió respuesta.
El pasado 11 de febrero, se cumplieron tres años desde la detención de Franklin Caldera.
"Son tres años de dolor, angustia y desespero, tanto para mi amado hijo como para nosotros, sus familiares", dijo su padre en marco del aniversario.
