Tras años de saga judicial, Julian Assange, liberado de una cárcel del Reino Unido, viaja este martes hacia una isla estadounidense del Pacífico donde el fundador de WikiLeaks se declarará culpable ante un tribunal en el marco de un acuerdo que le permitirá recuperar la libertad.
Perseguido por las autoridades estadounidenses por haber revelado cientos de miles de documentos confidenciales, el australiano de 52 años comparecerá el miércoles a las 09:00 horas locales (19:00 horas de este martes en Chile) ante un tribunal federal de las Islas Marianas del Norte, territorio de Estados Unidos en el Pacífico, según documentos judiciales publicados en la madrugada del martes.
"Julian Assange está en libertad" y salió de Reino Unido y de la cárcel de alta seguridad donde estaba detenido desde 2019, afirmó WikiLeaks en la red X. La organización informó que tomó un vuelo en el aeropuerto de Stansted y se felicitó que pudiera reunirse con su mujer, Stella Assange, y sus hijos.
WikiLeaks, que se congratuló por "el resultado de una campaña mundial", difundió un video de 13 segundos en el que se ve a Assange subir a un avión.
El aparato aterrizó en Bangkok hacia las 12:30 horas locales (01:30 en Chile) para una escala técnica. El avión despegará hacia Saipán, en las Islas Marianas del Norte, hacia las 21:00 horas (10:00 en Chile), indicó un funcionario tailandés.
Allí se espera que se declare culpable de "conspiración para obtener y revelar información relativa a la defensa nacional", según los documentos, que también mencionan a su cómplice, la militar estadounidense Chelsea Manning, en esta filtración masiva de datos.
"La diplomacia secreta"
Assange podría ser condenado a 62 meses de cárcel, pero por haber cumplido un tiempo similar de prisión preventiva en Londres se espera que pueda regresar en libertad a Australia.
Su esposa, Stella Assange, expresó "una inmensa gratitud" a quienes se han movilizado "desde hace años" para lograr que su liberación sea una "realidad".
Su madre,
Christine Assange, dijo estar "agradecida de que el calvario de mi hijo finalmente esté acabando".
"Esto demuestra la importancia y el poder de la diplomacia secreta", afirmó a la prensa australiana.
El gobierno australiano reaccionó a la noticia diciendo que el caso Assange "se había prolongado demasiado" y que su detención ya no tenía ningún interés, según un portavoz del primer ministro.
El Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró la libertad de Assange con un mensaje en X: "La Estatua de la Libertad no quedó como un símbolo vacío; está viva y contenta como millones en el mundo".
Una saga de 14 años
Este acuerdo, que pone fin a una saga de casi 14 años, que incluye siete años de encierro en la embajada de Ecuador de Londres, se da dos semanas antes de una nueva audiencia clave ante los tribunales británicos.
El 9 y 10 de julio se esperaba examinar el recurso de Assange contra su extradición hacia Estados Unidos.
Desde 2019, cuando quedó detenido en una prisión de alta seguridad en Londres, Assange lucha para no ser entregado a la justicia estadounidense, que lo persigue por publicar
más de 700.000 documentos confidenciales sobre actividades militares y diplomáticas, particularmente en Irak y Afganistán.
Entre los documentos hay un video que muestra a civiles, entre ellos dos periodistas de Reuters, muertos por el fuego de un helicóptero de combate estadounidense en Irak en julio de 2007.
El australiano, acusado de 18 cargos, se enfrentaba a una pena de hasta 175 años de prisión en virtud de la Ley de Espionaje.
El gobierno británico aprobó su extradición en junio de 2022. Sin embargo, en mayo dos jueces británicos le concedieron el derecho de apelar.
Por su parte, Chelsea Manning fue condenada en agosto de 2013 a 35 años de cárcel por un tribunal militar, pero fue liberada al cabo de siete años tras una conmutación de su pena por parte del presidente Barack Obama.
Siete años en la embajada de Ecuador
El fundador de WikiLeaks fue arrestado por la policía británica en abril de 2019 tras pasar siete años encerrado en la embajada de Ecuador en Londres, desde donde buscaba evitar la extradición a Suecia en una investigación por violación, que fue desestimada ese mismo año.
En los últimos años habían aumentado los reclamos al Presidente estadounidense Joe Biden para que retirara los cargos en su contra. Australia presentó un pedido formal en febrero, que el mandatario demócrata dijo estar considerando.
"Que el primer ministro (australiano, Anthony Albanese) algunas veces dijera públicamente 'ya es suficiente', y que el Parlamento lo respaldara, fue significativo y absolutamente contemplado por Estados Unidos", dijo a la AFP Emma Shortis, investigadora en asuntos internacionales y de seguridad del grupo de expertos The Australia Institute.
"Creo que en ambos lados, en el lado australiano y en el lado estadounidense, hubo un reconocimiento de que esto tenía que terminar", concluyó.