En un blanco de expresión de malestar se han convertido las
estatuas de Hugo Chávez en distintos puntos de Venezuela. Cientos de personas han salido a derribar las efigies del ex Mandatario venezolano en forma de protesta por los resultados de las elecciones del domingo, donde el Consejo Nacional Elecotral (CNE) dio por "triunfador" a
Nicolás Maduro.
Lo anterior, en medio de un proceso que no ha sido reconocido en varios países de la región, a la espera que se liberen las actas que den cuenta de ese presunto 51,20% con el que el chavismo habría logrado derrotar a la oposición, liderada por Edmundo González.
Los días en Venezuela han sido convulsos: miles de personas han salido a manifestarse a las calles, lo que ha provocado la arremetida de la policía contra los opositores al régimen. Según ha denunciado
otra de las líderes de la oposición, María Corina Machado, la "escalada cruel y represiva del régimen, deja 177 detenciones arbitrarias, 11 desapariciones forzadas y al menos 16 asesinatos en las últimas 48 horas".
Esto, mientras se vienen replicando los gritos de los ciudadanos venezolanos opositores desde el domingo en la noche, con destrucción de la propaganda de Maduro y la arremetida contra las estatuas de Hugo Chávez. Hay una construida en cada uno de los 24 estados y al menos cinco han sido derribadas.
Una de las primeras imágenes que circuló con la imagen de Hugo Chávez cayendo estrepitosamente al piso y decenas de personas celebrando, correspondió a la zona de Coro, estado Falcón. La segunda, fue removida en la Plaza Urdaneta, en la localidad de Calabozo, estado de Guárico. De ahí en más, estas acciones se han replicado también en Aragua, Carabobo, y La Guaira, pese a la condena de Maduro.
"Fueron a atacar al comandante Chávez, al comandante presidente, el mejor presidente que ha tenido Venezuela en 150 años", criticó Maduro en una alocución televisada. Añadió que "es la típica imagen de las revoluciones de colores de los gringos".
Estatua de Hugo Chávez, construida en 2013, tras su muerte a raíz de un cáncer. Imagen: La Segunda/archivo.
El "legado" que Maduro ordenó desplegar
¿Cómo se urde la historia detrás de esta arremetida ciudadana y expresión de malestar? En conversación con Emol, académicos y venezolanos avecindados en el país dan cuenta del "simbolismo" en torno a estas figuras.
Mary Montesinos, emprendedora venezolana quien vive hace más de siete años en Chile, narra que el proceso se inició como una política de "simbolismos" iniciada por Hugo Chávez, "donde no era el Estado venezolano a través de una política de estado o pública la que daba beneficios originados de la renta petroleta o de los impuestos, sino que era Chávez el 'salvador del pueblo'".
"Es decir, él instaló la creencia que si él no hubiese sido presidente, ningún otro hubiese dado beneficios sociales y tuvo un manejo del marketing político más asociado a como se desempeñan los grupos religiosos que los partidos políticos", cuenta.
De ahí es que cobra fuerza el hecho de levantar imágenes para demostrar el amor o 'adoración' a Chávez. Por eso, en fechas cercanas a su fallecimiento se levantaron muchas estatuas en honor, "para vender la idea que ellos seguían con el proyecto bolivariano o el legado de Chávez", señala.
Esto, pese a que Chávez habría señalado antes de morir que no quería que se levantaran imágenes con su figura, puesto que aquello estaría reservado para los próceres de la patria. Sin embargo, Nicolás Maduro, todavía siendo vicepresidente, desoyó aquello, e inició el despliegue de bustos e imágenes del "líder de la revolución bolivariana" por todo el territorio. Incluso, intentó infructuosamente, embalsamar el cuerpo del entonces recién fallecido mandatario.
Tras la muerte de Hugo Chávez, el entonces vicepresidente, Nicolás Maduro, intentó embalsamar su cuerpo, aunque no lo consiguió. Sin embargo, ordenó construir monumentos en su memoria. Foto: El Mercurio/Archivo.
"Destruir al chavismo" y la idea de "una tierra liberada"
En tanto, la acción de descontento, que hoy se expresa destruyendo estos monumentos, a juicio de Montesinos "viene de la frustación y el entendimiento que el proyecto bolivariano fue un fraude y al destruir su imagen la gente siente que cierra el ciclo del chavismo, que el chavismo ha muerto".
"Yo creo que es como un síntoma o la respuesta ciudadana de decir que derrotaron al chavismo, de que ya Venezuela es una tierra liberada de ese modelo político y que ellos estarían como desafiando a la autoridad de Maduro a través de esta acción".
Romer Rubio, abogado y académico UNAB
Por su parte, el abogado y académico de la UNAB, Romer Rubio, también de nacionalidad venezolana, comenta que "tal vez la viralidad de este primer hecho pudo haber motivado para que en otras ciudades donde estén este tipo de estatuas sean también derribadas".
"Yo creo que es como un síntoma o la respuesta ciudadana de decir que derrotaron al chavismo, de que ya Venezuela es una tierra liberada de ese modelo político y que ellos estarían como desafiando a la autoridad de Maduro a través de esta acción", subrayó.
Pese a que esta coyuntura abierta post elecciones en Venezuela ha desatado la seguidilla de monumentos de Chávez destruidos, no es primera vez que la ciudadanía expresa su malestar por esta vía. Ocurrió ya en 2017, 2018 y 2019, aunque tuvieron menor publicidad y, según algunas voces, se trató de acciones orquestadas por militares de oposición.
En la misma línea,
Saúl Cabrera, encuestador y presidente de Consultores 21, comentó a
EmolTV que "la imagen del Presidente Chávez, que en su momento efectivamente fue muy alta, dentro de lo que se puede decir en un sistema polarizado, tiene un nivel de agrado -según nuestros estudios- de alrededor del 35 y 40% de la población".
"Es decir que igual hay un 65% o 60% de la población que en este momento no le agrada lo que recuerda de Chávez, y por supuesto, eso pasa también con el Presidente Maduro. Por eso no es de extrañar lo que está pasando con las estatuas del ex Presidente Chávez; lo que no es, en absoluto, organizado ni dirigido por algún grupo político, es simplemente la expresión popular de la rabia y del drenar la cantidad de años que tienen sometido a una manera de ver el mundo", cerró.
